Naciones Unidas.- El
secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, propuso al
Consejo de Seguridad que, ante la continuación de la violencia en Siria,
sustituya a los observadores desarmados desplegados en el país por una
misión que canalice la ayuda humanitaria y además impulse el diálogo
político.
“Naciones Unidas no puede interrumpir su apoyo y ayuda al pueblo sirio
para lograr el fin de esta crisis, sino que debe adaptarse a la
situación”, dijo Ban en un informe remitido al máximo órgano
internacional de seguridad, en el que defiende “una presencia efectiva y
flexible” de la ONU en el país, informó Efe.
El informe de Ban será estudiado por los
miembros del Consejo de Seguridad el próximo jueves, cuando los quince
deben analizar el futuro de la llamada Misión de Observación de Naciones
Unidas en Siria (UNSMIS), cuyo mandato culmina el próximo 20 de agosto.
El secretario general lamenta en el escrito que las condiciones
expuestas por el Consejo de Seguridad en sus resoluciones para ampliar
el mandato de los observadores no se hayan cumplido, ya que no se ha
producido “el cese del uso de armamento pesado ni ninguna de las partes
ha reducido la violencia”.
“La misión no ha sido capaz de ejercer su función clave a la hora de
comprobar el cese de la violencia”, sentenció Ban, quien considera que
“una presencia flexible de Naciones Unidas en Siria proveería al
organismo de métodos imparciales de estudiar la situación sobre el
terreno”.
Esa presencia permitirá a las agencias humanitarias de la ONU
“permanecer activas” en el país, dijo Ban, mientras que subrayó que es
“imperativo” que el equipo lo apoye en sus “buenos oficios” y en la
labor mediadora del enviado especial para Siria “para mediar y facilitar
una solución pacífica a la crisis”.
“Sin una presencia apropiada de la ONU para facilitar un papel mediador,
la capacidad de acceder directamente, apoyar y facilitar los
compromisos entre las partes, y de verificar e informar de oportunidades
para el diálogo se verían severamente limitadas”, explica el
diplomático surcoreano.
El secretario general volvió a pedir tanto al Gobierno sirio como a la
oposición que “cesen sus acciones militares, protejan a los civiles y
cumplan con sus obligaciones bajo el derecho internacional”.
Lamenta, además, que tanto el Gobierno de Bashar al Assad, al que acusa
de no avanzar en su “prometido” cumplimiento del plan de paz de la ONU,
como la oposición estén convencidos de que solventarán la crisis “con
medios militares”.
“En Siria siguen sucediendo graves violaciones de los derechos humanos,
como el uso de armamento pesado contra la población civil, secuestros,
detenciones arbitrarias, disparos a los civiles por francotiradores,
ejecuciones extrajuduciales y negación de asistencia médica a los
civiles heridos”, añade.
Ban, que volvió a pedir “unidad” al Consejo de Seguridad en cuanto a la
crisis siria, alaba la labor del todavía enviado especial para Siria,
Kofi Annan, y señala que “su importante trabajo debe continuar”, aunque
no ofrece detalles de quién será su sustituto después de que renunciara
al cargo el pasado 2 de agosto.
“Cuando tengamos algo, lo anunciaremos”, dijo hoy ante la prensa uno de
los portavoces de Ban, Eduardo del Buey, ante las preguntas acerca de
cuándo se efectuará el nombramiento del sustituto de Annan, un puesto
para el que el más firme candidato es el veterano diplomático argelino
Ladjar Brajimi.
Tras el tercer doble veto efectuado por Rusia y China, el Consejo de
Seguridad alcanzó el pasado 20 de julio un acuerdo de mínimos para
acordar “una extensión final” del mandato de las UNSMIS por treinta
días, período que se cumple la próxima semana.IN
