Rusia.- El ataque armado perpetrado este viernes por el Estado Islámico en una sala de conciertos de Moscú sigue sumando víctimas, pues en su último informe el Comité de Investigación de la Federación Rusa precisó que el número de fallecidos ya supera los 60, mientras que otras 115 personas continúan hospitalizadas – 60 de ellas en estado crítico -.
El servicio de seguridad (FSB), el Comité de Investigación y la Guardia Nacional, así como los ministerios del Interior, Salud y Situaciones de Emergencias continúan dando seguimiento al caso y actualizando al gobierno de Vladimir Putin sobre el número de víctimas, el cual se presume podría continuar incrementando:
Se están examinando los cuerpos de los fallecidos. Se ha establecido que más de 60 personas murieron como consecuencia del atentado terrorista. Desgraciadamente, el número de víctimas puede aumentar.
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Hasta el momento no se tiene reporte de personas detenidas por el ataque terrorista registrado en la sala de conciertos Crocus City Hall, pero la Guardia Nacional Rusa (Rosgvardia) continúa buscando a los responsables de abrir fuego con armas automáticas antes de una actuación del grupo de rock Piknik.
Además, la búsqueda se ha hecho mucho más intensa desde que el grupo yihadista Estado Islámico emitió un comunicado adjudicándose la responsabilidad del terrible ataque registrado en la jornada de este viernes.
Poco después de reportado el tiroteo, el gobernador Andréi Vorobiov llegó al lugar de los hechos y ordenó la creación de una unidad de trabajo especial que incluye a los efectivos del Escuadrón Especial de Respuesta Rápida de la Guardia Nacional y los antidisturbios.
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Además, en la escena también se hicieron presentes los cuerpos de bomberos, asistidos por dos helicópteros -uno de ellos un MI-26, de los más grandes del mundo-, y más de 70 ambulancias. En total, el Ministerio de Situaciones de Emergencia contabilizó 320 personas y 130 equipos dedicados a atender la situación.
