Amsterdan.- Cientos de miles de personas a favor de los derechos de los homosexuales abarrotaron los canales de Amsterdam en el desfile anual de botes de la ciudad, el evento que marca la cúspide de la semana del orgullo gay.
En el evento participan personas gays, lesbianas y transgénero, muchas
de ellas con poca ropa, bailando sobre elaborados botes ante la
aclamación de los espectadores.
Este año, homosexuales holandeses de ascendencia turca
tuvieron su propio bote por primera ocasión. Un hombre musculoso gigante
se balanceaba en el bote con un cartel negro que decía “Turcos,
holandeses, de los Países Bajos y orgullosos”.
La antigua Westerkerk -la iglesia con campanas que alguna vez confortó a
Ana Frank mientras vivía escondida de los nazis- fue cubierta con la
bandera del arco iris que se ha convertido en el símbolo de la
tolerancia y el movimiento de los derechos de los gays.
“Los primeros botes entraron en el canal Prinses”, informó la policía de
Amsterdam en su cuenta oficial de Twitter. Había muchos botes, incluso
uno patrocinado por Playboy.
Un bote con temas reales navegaba al ritmo de la canción “Dancing Queen”
-cuál otra- del grupo sueco ABBA.Oportunamente, el barco del servicio
local de aguas entró en la ruta del canal durante un aguacero aislado en
medio de un día soleado. Hombres y mujeres en el barco aprovecharon
para bailar alegremente bajo la lluvia.
El desfile de botes es ante todo una fiesta exuberante, uno de los más
grandes festivales del año en Amsterdam, pero el programa semanal
también posee elementos serios.
Los holandeses dan un apoyo abrumador a la igualdad de derechos para los
gays, y el país se convirtió en el primero del mundo en efectuar
matrimonios gay en abril de 2001.
WM
