Ciudad del Vaticano. Durante el discurso de comienzo de año ante el cuerpo diplomático acreditado ante la Santa Sede, el Papa Francisco pidió a la comunidad internacional que prohíba la gestación subrogada, denunciando una comercialización del cuerpo humano.
“El camino hacia la paz exige el respeto de la vida, de toda vida humana, empezando por la del niño no nacido en el seno materno, que no puede ser suprimida ni convertirse en un producto comercial”, declaró el Pontífice.
De acuerdo con el Papa, esta práctica ofende gravemente la dignidad de la mujer y del niño y se basa en la explotación de la situación de necesidad material de la madre.
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Mencionar que la Iglesia Católica se opone a esta técnica de procreación asistida que consiste en implantar un embrión en el útero de una gestante subrogada, que entrega al bebé a la pareja solicitante tras el nacimiento.
El Pontífice también criticó la teoría de género, que consideró extremadamente peligrosa, “desgraciadamente, los intentos que se han producido en las últimas décadas de introducir nuevos derechos, no del todo compatibles respecto a los definidos originalmente y no siempre aceptables, han dado lugar a colonizaciones ideológicas”.
Recordar que en noviembre de 2023, el Vaticano indicó que los hijos de parejas del mismo sexo, ya sean adoptados o nacidos por maternidad subrogada, podrían ser bautizados.
