Washington, EU.- Investigadores de la Universidad de Washington lograron monitorear aspectos de los cultivos como la humedad o la presencia de plagas, utilizando la capacidad de vuelo de abejorros.
Los sensores colocados en las diminutas espaldas de los abejorros contienen tecnología con comunicación de retrodispersión, hardware de auto-localización de baja potencia, sensores y una batería recargable que puede durar hasta siete horas mientras se toma una muestra de ubicación una vez cada cuatro segundos.
Todo esto lo meten en una mochila de 102 miligramos que se ajusta a la espalda de las abejas.
Los abejorros pueden volar hasta 19 kilómetros y volver, mientras que los drones de largo alcance solo pueden volar hasta seis kilómetros lejos del operador.
Cuando vuelven a la colmena, cargan los datos y obtienen una recarga de la batería antes de salir.
Investigadores prevén que su enjambre de abejas algún día se use en granjas para recopilar datos de humedad y temperatura en un campo para ayudar a los agricultores a comprender mejor sus cultivos.
Sin embargo hay algunos inconvenientes… las abejas mueren mientras están en el campo (su vida útil es de aproximadamente un mes), los desperdicios de sus mochilas electrónicas terminarán siendo basura, por lo que las personas que las operan necesitarán cronometrar cuidadosamente sus vuelos alrededor de sus muertes.
Además, fabricar y conectar los electrónicos a las abejas actualmente se realiza de forma manual, una forma no muy eficiente de monitorear una granja completa con docenas o cientos de abejas.
