India.- Surge una nueva preocupación para el sector salud, pues se habla ahora de la “Gripe del tomate”, una enfermedad que empezó a propagarse recientemente y que ya se ha convertido en una amenaza para los niños en India, pues en poco tiempo se han reportado más de 80 casos positivos.
De acuerdo con los especialistas de la revista médica The Lancet este virus es “muy contagioso”, por lo que temen que también se propague a los adultos y se convierta en una emergencia al nivel del COVID-19 o la Viruela del mono. En este punto, cabe destacar que la llamada “gripe del tomate” desarrolla algunos síntomas similares a la ya mencionada enfermedad símica. Sin embargo, suele afectar principalmente a los niños; además, las erupciones en la piel suelen ser mucho más notables. La revista detalla:
La gripe del tomate ganó su nombre porque ocasiona la erupción de ampollas rojas y dolorosas en todo el cuerpo, las cuales aumentan gradualmente hasta alcanzar el tamaño de un tomate
Los especialistas señalan que los niños son más propensos a contagiarse por este virus debido a que las infecciones virales son comunes en este grupo de edad y es probable que se propaguen a través del contacto cercano. Asimismo, los niños más pequeños también pueden contraer esta infección al usar pañales, tocar superficies sucias y llevarse cosas directamente a la boca. Sobre los síntomas detallan:
Al igual que con otras infecciones virales, otros síntomas incluyen fatiga, náuseas, vómitos, diarrea, fiebre, deshidratación, hinchazón de las articulaciones, dolores corporales y síntomas similares a los de la influenza
El secretario de Salud de la India, el Dr. J Radhakrishnan dio a conocer que la “gripe del tomate” se detectó por primera vez en el distrito de Kollam de Kerala, en el sur de la India, antes de extenderse por toda la región. Por otra parte, afirmó que las autoridades de salud han reportado 82 casos entre mayo y julio de 2022, todos los pacientes fueron niños menores de cinco años.
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Finalmente, el secretario de salud dijo que hasta el momento no hay evidencia de que la enfermedad sea grave o potencialmente mortal, por lo que los niños han sido tratados con los remedios habituales como paracetamol, reposo y muchos líquidos.
