Reino Unido.- Por más increíble que parezca su caso, la historia de Natasha Coates le sigue dando la vuelta al mundo, ya que esta joven gimnasta, con tan solo 27 años de edad, es alérgica a las emociones fuertes y externarlas puede llegar a causarle graves consecuencias de salud, e incluso la muerte.
Según el medio británico Mirror, Natasha debe enfrentarse diariamente a síntomas como migrañas, hinchazón y picazón a causa de su alergia a las emociones; padecimientos que también pueden activarse por otros factores como su propio sudor, el consumo de algunos alimentos y demás. No obstante, hay quienes sigue cuestionándose con escepticismo, ¿es posible ser alérgico a las emociones?
En efecto, aunque este trastorno es muy raro, existe y se le conoce como síndrome de activación de mastocitos (MCAS), el cual provoca en los pacientes reacciones alérgicas extremas y que pueden poner en riesgo la vida de las personas. Los mastocitos – un tipo de glóbulos blancos- son más sensibles de lo normal, por lo que los cambios fuertes en su cuerpo como el sudor, reír o llorar, pueden provocar una reacción potencialmente mortal. Natasha Coates relata:
Soy alérgica a las emociones fuertes. Cualquier cambio en mi cuerpo, ya sea que esté riendo, llorando, triste o estresada puede provocar una reacción química. Ocurre casi todos los días y me han hospitalizado más de 500 veces. Cuando siento que comienza, me molesto y trato de reprimirlo, de lo contrario, reaccionaré peor, es un círculo vicioso
Si bien la joven gimnasta recibió el diagnóstico recientemente, ella afirma que desde pequeña ha tenido complicaciones de salud: “Me enfermaba con frecuencia y tenía reacciones extrañas a diferentes alimentos, pero asumimos que solo era sensible (…) Pero ahora soy alérgica a nada y a todo, todo al mismo tiempo”.
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Actualmente Natasha Coates se trata cada uno de sus síntomas en casa y su propia familia y amigos saben cómo actuar a su alrededor, estando capacitados para ayudarla en caso de que la alergia ataque, e incluso en su casa hay instalado un botón específico para llamar a urgencias. No obstante, conociendo la delicadeza de su condición, esta jovencita ya ha preparado su funeral. Sobre su enfermedad, Natasha agrega:
Soy alérgica a los sprays corporales, a los productos de limpieza ya las velas perfumadas. Comer sigue siendo un poco como la ruleta rusa. Un alimento que está bien hoy podría darme una reacción alérgica mañana. Hay muchos alimentos que me llevarán al hospital y otros que, con suerte, no. Debido a las sustancias químicas que se liberan cuando estoy digiriendo los alimentos, a veces no es lo que estoy comiendo sino el proceso de digestión lo que desencadena la anafilaxia
Finalmente, y con mucho humor, Coates confiesa que desde hace siete años planeó su funeral y, si bien sabe que no es algo normal, le da seguridad y la mantiene confiada cada día de su vida. Adicional a esto, argumenta que no dejará la gimnasia, pues aunque esta también pone en riesgo su vida, es su único motivo para seguir adelante.
