Florida, EU.— El sueño de Dawn Brancheau desde pequeña fue ser entrenadora de ballenas el cual cumplió en SeaWorld en Orlando, Florida, hasta el día de su horrible muerte en febrero de 2010, pero jamás pensó que su final llegaría por el ataque de una orca a los 40 años de edad.
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Con información de algunos medios de comunicación internacionales afirman que la entrenadora fue arrastrada al agua rápidamente por la orca llamada Tilikum, de 5.4 toneladas de peso; nadie miró lo sucedido hasta que fue demasiado tarde.
Según lo proporcionado por los medios la orca no solo mató a la mujer, sino que la atacó de manera violenta e incluso se negó a liberar el cuerpo de Dawn de manera inmediata, fue hasta horas después.
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De acuerdo con la familia de Dawn Brancheau que afirman que ya la habían mirado en espectáculos de ballenas y estaban muy admirados por los logros que había obtenido, a pesar de han pasado varios años de aquel trágico día continúan luchando por aceptar su muerte.
“No creo que ninguno de nosotros olvide nunca dónde estábamos cuando escuchamos la devastadora noticia. Todos estábamos en estado de shock”, comentó Debbie Frogameni, hermana de Dawn al Mirror.
Asimismo afirmó que el trágico día cuando murió su hermana jamás lo olvidaran y los seguirá por siempre.
“Ese horrible día nos atormentará por siempre”, añadió.
Cabe señalar que Debbie aseguró que Dawn siempre había sido una gran amante de los animales y había puesto todo su corazón por invertirse en entradora después de su visita a SeaWorld Ohio en el año de 1982, cuanto era todavía una niña.
Pues ahí les preguntó a los profesionales que si cómo le habían hecho para obtener ese trabajo porque ella quería seguir la misma trayectoria, pues era su sueño.
E incluso a la edad de 16 años les escribió al departamento de recursos humanos de SeaWorld para pedir información sobre cómo podría conseguir un trabajo ahí en un futuro.
Por lo que cuando terminó la secundaria decidió estudiar psicología y comportamiento animal en la universidad, por lo que cuando se graduó pasó dos años trabajando con delfines en un parque de Nueva Jersey antes de conseguir su puesto en SeaWorld; el cual era su sueño de infancia.
Es importante mencionar que después de dos años de haber comenzado a trabajar en el laque de Orlando, Dawn cumplió su tan anhelado sueño infantil, pues se convirtió en entrenadora de orcas.
Por lo que rápidamente se volvió una de las estrellas del lugar; pues era clave para los espectáculos y su rostro fue puesto en vallas publicitarias.
Su hermana, Debbie, cree que Dawn “alcanzó un nuevo nivel de felicidad” desde el momento en que comenzó a actuar con las ballenas y no había duda de cuánto amaba su trabajo.
Sin embargo, cuatro años antes de su trágica muerte, Dawn había hablado sobre los peligros que hay de trabajar con orcas; a pesar de que tenía una relación especial con Tilikum, conocía los riesgos asociados con este animal en particular debido al historial conocido de ataques a humanos, por lo que a pesar de su fuerte vínculo, incluso ella no se metía al agua con la orca; todos los entrenadores de SeaWorld lo tenían prohibido.
¿Cómo sucedieron los hechos de aquel trágico accidente?
El fatídico hecho sucedió un día después de que había dado un espectáculo, cuando Dawn estaba acostada fuera del agua con la cara junto a la de Tilikum, frotándose la cabeza; cuando de pronto, fue arrastrada hacia dentro de la pileta.
En un principio, sé afirmó que había sido agarrada de su colita de cabello, pero no fue así, ya que después afirmaron que hubo señales de que la orca la había tomado por el hombro.
John Hargrove, quien era un entrenador senior en SeaWorld en el momento de la muerte de Dawn, dijo: “Nunca sabremos por qué Tilikum tomó la decisión de agarrar a Dawn y llevarla a la piscina. Él tenía una gran relación con ella y ella tenía una gran relación con él. Creo que él la amaba y sé que ella lo amaba a él”.
Dawn no sólo murió ahogada, sino que le fueron arrancados el brazo izquierdo y el cuero cabelludo; la tan escalofriante manera en la que la ballena cautiva mató a su entrenadora traspasó fronteras, pues tras haber hecho lo antes mencionado se negó a soltar su cuerpo a pesar de los múltiples intentos que hicieron los otros entrenadores de distraerla con redes y comida.
Después de 45 minutos, lograron llevar al animal a una piscina más pequeña, donde fue más fácil calmarlo, y finalmente liberó los restos de la entrenadora que tanto tiempo había pasado con él.
La muerte de Dawn se desarrolló de manera muy pública, lo que hizo que lo que ya era una tragedia devastadora fuera aún más desgarradora para su familia.
“Constantemente veíamos fotos de ella y la gente daba sus opiniones sobre lo que sucedió, por qué sucedió y si los entrenadores deberían estar en el agua o las ballenas en cautiverio”, mencionó Debbie.
Además afirmó que su familia no quiso comentar sobre las prácticas de SeaWorld porque no tenían la experiencia y se dieron cuenta de que no traerían de vuelta a su ser querido.
Inspirados en la pasión por los animales de Dawn, su círculo íntimo buscó la forma de continuar con su legado. Un año después de su muerte, crearon la fundación Dawn Brancheau, la cual es una organización benéfica dedicada a mejorar la vida de los niños y animales necesitados.
Después del violento episodio, Tilikum fue enviado a pasar la mayor parte de sus días a una piscina casi sin contacto con el público y murió en el parque de Florida en enero de 2017.
