Estados Unidos. El caso del menor de edad, Tyre Sampson, mantiene en conmoción a la ciudadanía de Estados Unidos; luego que murió el pasado 24 de marzo tras salir disparado del juego mecánico “Drop Tower Ride” de Icon Park, en Florida.
Tras su deceso se informó que Tyre, de 14 años de edad, estaba de visita en Orlando, Florida, pues él vivía con su familia en San Luis, Misuri. El día de la tragedia, él y sus amigos, quienes estaban de paseo en dicho parque, se subieron al juego mecánico, sin saber lo que sucedería.
En la atracción, según las investigaciones realizadas, los aseguraron solamente con un arnés, ya que la atracción no contaba con cinturones de seguridad adicionales. Personas cercanas al ahora fallecido informaron que quizá el joven tenía un presentimiento, pues incluso envió un mensaje a su familia, tan solo pocos minutos antes de morir.
Una firma forense contratada por las autoridades, reveló que los sensores en dos de los asientos del juego, incluido el de Tyre, se modificaron para que pudiera funcionar. Entonces, ambos lugares tenían aberturas casi el doble de grandes de lo normal. De tal manera que el de Tyre Sampson estaba ajustado manualmente, y por tanto no le brindó la seguridad necesaria.
El juego se elevó más de 100 metros, enseguida giró en la parte más alta, y como parte de la dinámica de éste, se quedó suspendido unos segundos. Pero, lamentablemente en la caída libre, a unos 120 kilómetros por hora, el arnés de Tyre se levantó y el chico salió disparado. Cayó de frente en el suelo.