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México.- El amor de madre se impone pese a que las evidencias hagan que su defensa no alcance para limpiar el nombre de su hijo; así pasó con una mujer que exigió justicia tras ver el cuerpo de su vástago abatido tras un asalto, que él mismo encabezó.
“Justicia” fue la exigencia de la mujer que repetía en una y otra ocasión que le mataron a su hijo, quien fue abatido durante un asalto a un camión de pasajeros, actividad, que desarrollaba a diario.
“Él sólo salió a asaltar en los buses como todos los días”, gritaba, entre llantos y sollozos, mientras los testigos ya no sabían si tranquilizar a la mujer o recordarle que su hijo fue quien ocasionó su propia muerte.
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Los hechos ocurrieron el pasado sábado a la altura del kilómetro 27, en una autobús de la ruta al Pacífico, en la localidad de Esmeralda, Amatitlán, en Guatemala, en donde “Tortolita” como se identificó al asaltante, iba acompañado por otro hampón y amagaron a los usuarios de la ruta.
Mientras “Tortolita” amagaba a los pasajeros con un arma, su compañero de atraco iba despojando a los usuarios de sus pertenencias, sin embargo uno de los ocupantes del bus no se quedó de brazos cruzados y se abalanzó en contra de los ladrones y sacó un arma.
El ladrón acaecido y su compañero no notaron que el arriesgado pasajero llevaba un arma de fuego con él, misma que no dudó en activar en su defensa y la de todos los ocupantes de la unidad.
Una de las balas impactó a Tortolita, causando su muerte inmediata, mientras que su cómplice fue sometido y entregado a las autoridades a quienes responderá sobre este y otros atracos cometidos no sólo en autobuses, también en comercios y transeúntes.
