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Estados Unidos. Tras un fuerte ataque de un perro, un pequeño, de apenas siete años de edad, vive para contarlo, afortunadamente. Ocurrió en Texas, Estados Unidos, donde el menor afectado se encuentra hospitalizado y en una recuperación que ha sido calificada como lenta, ante la gravedad de las lesiones que el can le causó.
Un perro de raza boxer-bullmastiff mestizo salió de la casa de sus dueños, sin que estos se dieran cuenta, y agredió de gravedad al niño. Que, según explican las autoridades, el afectado apenas se había bajado de su autobús escolar, por lo que tenía que caminar unos pasos, por la cuadra 1400 de Lynock Lane, para llegar a casa.
En el trayecto, al pequeño identificado como Conner Landers, de siete años de edad y habitante de Texas, lo atacó dicho perro. Tras lo sucedido, se recupera poco a poco.
Al escuchar fuertes gritos, un vecino de la zona salió a ver qué sucedía, y para salvar al menor de edad, comenzó a golpear con un palo al perro. Enseguida, Conner Landers fue trasladado de emergencia a un hospital, con múltiples heridas. Otra de las vecinas que vio el ataque, y nada pudo hacer, mencionó que:
“El niño era para el perro como un juguete para masticar”.