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Bolivia.- El mundo de los videojuegos sigue siendo en muchos sentidos un terreno peligroso para los menores de edad, pues hay quienes se aprovechan de estos espacios para atraer, intervenir y hasta acosar a los niños. Sin embargo, un nuevo caso registrado recientemente en Bolivia mantiene la alerta entre los padres de familia.
El suceso tuvo lugar en la ciudad de Caranavi, donde un menor de 11 años de edad robó por lo menos seis mil dólares a su familia para comprar “diamantes” en el popular juego Free Fire. No obstante, logró determinarse que las acciones del menor fueron inducidas por otra persona.
La investigación dio a conocer que un hombre de 22 años de edad, dueño de dos salas de computación en dicha localidad, estuvo generando amenazas e intimidación para que el niño de 11 años les robara el dinero a sus padres.
Al parecer el pequeño sabía dónde guardaba la familia sus ahorros y poco a poco fue extrayéndola, esto sin dimensionar siquiera la cantidad entregada a su intimidador, quien se aprovechó del niño y solo le dio poco más de mil dólares en “diamantes”, siendo estos una especie de moneda que sirve para acceder a distintos niveles del juego Free Fire.
De momento el responsable ha sido puesto a disposición de las autoridades, esto mientras se le hace un llamado a los padres de familia a estar más atentos a las personas con las que sus hijos se relacionan, los videojuegos a los que acceden y lo que hacen dentro de los mismos.