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México.- Desde su aparición el COVID-19 no ha dado un respiro alguno a la población mundial, pues aún con el avance de vacunas en su contra y los estrictos protocolos de bioseguridad que rigen los diferentes países, el virus continúa mutando y develando nuevas variantes, como ha sido el caso de Ómicron.
Esta variante detectada en noviembre del año pasado ha causado temor por ser determinada como mucho más transmisible que la Delta, incluso en pacientes que ya han cumplido con su esquema de vacunación anti COVID-19.
Y ahora, la población mundial ha entrado nuevamente en pánico, pues gracias a la acelerada expansión de Ómicron, ha logrado convertirse en la variante dominante de COVID-19 alrededor del mundo, cubriendo ya un 58,8% de los casos positivos hasta el momento, esto según los análisis entregados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El reporte indica que la variante Ómicron fue detectada en 208,000 pruebas positivas, mientras que Delta se hizo con un 147,000; situación preocupante que ha despertado una alerta máxima entre la población y que podría agudizarse aún más durante los próximos días.
Finalmente, la entidad global indica que Ómicron es capaz de “evadir la inmunidad”, por lo que es necesario que incluso las personas que ya se han vacunado o contagiado anteriormente sigan los reglamentos establecidos por sus respectivos gobiernos y entidades médicas, esto con el fin de reducir la cadena de contagios que se muestra como la más crítica desde el inicio de la pandemia en todo el mundo.
