Brasil.- Un hombre de 43 años murió en su propia fiesta de cumpleaños, Gilson do Nascimento intentaba reparar un barril de cerveza que explotó y de un golpe en la cabeza acabó con su vida.
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Gilson había contratado el equipo para una reunión de cumpleaños en la casa de su familia en la ciudad de Campo Bom, en el estado brasileño de Rio Grande do Sul.
Su sobrina expresó a los medios locales que había un problema con el grifo de cerveza y que Gilson, que era dueño de un negocio de cerrajería, había intentado arreglarlo.
“Mi tío los llamó (a la empresa de alquiler) y le dieron instrucciones de cómo empezar a arreglarlo hasta que llegaron. La cerveza no salía, solo espuma “, dijo.
El portavoz de la policía, Clovis Nei da Silva, dijo que el caso está siendo tratado como un accidente y actualmente se encuentran entrevistando a testigos en el lugar y en el momento del incidente.
Además de la sobrina de la víctima, su esposa, hermana e hijo, de 15 años, también estuvieron presentes en la fiesta de cumpleaños.
La familia de Gilson se encuentra conmovida por su muerte, que se produjo solo seis años después de que luchó contra el cáncer.
En tanto, Joao Luis Giovanella, presidente de la Asociación de Microcervecerías, dijo que se está cuestionando a la cervecería y a la empresa distribuidora involucrada para establecer si hubo una falla en los equipos suministrados.
El sitio de noticias G1 señaló que la compañía Chopp Express suministró el barril a la víctima para la celebración de su cumpleaños.
El abogado de Chopp Express, dijo que se le dijo al cliente que no tocara el equipo ya que un técnico se dirigía a la casa para resolver el problema.
Según el abogado, cuando llegó el profesional, el cañón ya había explotado y la víctima estaba muerta en el lugar.
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