Australia.- El tigre de Tasmania está extinto desde hace mucho tiempo y se podría asegurar que la mayoría de las personas no tuvimos la oportunidad de ver uno a todo color; es por eso que, gracias a técnicas de mejoramiento de películas antiguas, el Archivo Nacional de Cine y Sonido de Australia (NFSA, por sus siglas en inglés) ha logrado “colorear” un filme que nos brinda la oportunidad de conocer a tan magnífico animal.
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Hace casi un siglo, un cineasta capturó una película corta en blanco y negro, del último tilacino (conocido popularmente como tigre de Tasmania); en el filme se apreciaba a Benjamín, como cariñosamente le llamaban, deambulando por su recinto en el zoológico de Beaumaris en la ciudad de Hobart, Australia.
Benjamín, quien murió hace mucho tiempo, ha sido “vuelto a la vida” en una versión coloreada del metraje. En las imágenes mejoradas que el NFSA compartió por YouTube, se puede apreciar el color original del tigre de Tasmania, quien tiene un pelaje amarillento con rayas color marrón oscuro en el lomo. Además, nos muestra, mientras bosteza, el interior de su hocico.
El naturalista australiano David Fleay capturó el metraje en una película de 35 milímetros en diciembre de 1933. La película y el negativo están en la colección de la NFSA, y fueron escaneados recientemente a una resolución de 4K y luego coloreado bajo supervisión del productor de cine Samuel François-Steininger de Composite Films en París.
“Se necesitaron más de 200 horas de trabajo para lograr el resultado; los colores fueron referenciados de pieles de tilacino preservadas en museos alrededor del mundo”, precisó François-Steininger.
Si bien los tilacinos (Thylacinus cynocephalus) se conocen comúnmente como tigres de Tasmania o lobos de Tasmania, no eran ni lobos ni tigres. Más bien, estos animales extintos fueron una vez los marsupiales carnívoros más grandes del mundo, con adultos que pesaban hasta 30 kilogramos y medían hasta 195 centímetros de largo, desde la nariz hasta la punta de su cola.
A mediados de la década de 1930, los avistamientos de tilacinos en la naturaleza eran extremadamente raros. Después de la muerte solitaria de Benjamín en 1936, los intentos de capturar otro tilacino no tuvieron éxito y la especie fue declarada oficialmente extinta en 1986.
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