Yoro, Honduras.- Lisby Alen Bardales vivió el trauma de la violación cuando era una niña y luego de eso pensó en planificar su venganza. La joven, que recién cumplió 18 años, ubicó al violador y lo sedujo.
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El sujeto, de 51 años, identificado como Mártir Adonay Carbajal Savillón, no reconoció a su antigua víctima y accedió a verse con ella.
Alen Bardales lo citó al hotel Palmeras de Olanchito, ubicado en el centro de la colonia El Triángulo de Olanchito, Yoro, de Honduras, detalla La Prensa.
Los vecinos escucharon varias detonaciones que salían de un motel, cerca de las 9:30 de la noche y llamaron a la policía, el 4 de julio. Al ingresar a una de las habitaciones los agentes se encontraron con una escena impactante.
El cadáver de Carbajal yacía con disparos en la cabeza. Las primeras versiones indicaron que en el lugar se encontraba Lisby Alen Bardales con un arma en la mano; sin embargo la Fiscalía informó que no fue así.
“En la escena del crimen también se encontró un arma de fuego tipo pistola marca Pietro Beretta, color negro, con empuñadura de caucho color negro y un cargador metálico color negro, cuatro casquillos metálicos color amarillo, un sostén color café y una blusa color azul con flores”, detalla la reseña de las autoridades hondureñas.
También específica: “La joven que había ingresado con el ciudadano, ya no se encontraba en la habitación”. Al iniciar su búsqueda, fue capturada en una pulpería cercana al hotel y llevada hasta las oficinas de la Dirección Policial de Investigaciones.
La joven admitió delante de los policías que había asesinado al abusador en venganza por haberla violado durante su infancia. Agregó que en aquel momento no obtuvo justicia, así que durante los años siguientes resolvió obtenerla por su propia mano, reportó la prensa local.
