Lo que parecía una entretenida y colorida casita de juguete para niños ocultaba un gran secreto, ya que bajo la estructura se escondía un verdadero búnker subterráneo utilizado por un afamado narco, quien por estos días está bajo reclusión.
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Es el caso de Javier Alejandro Pacheco, más conocido como “El Rengo”, uno de los traficantes más avezados de la localidad de San Martín y que en medio de las investigaciones a su accionar se llegó a una de sus propiedad, donde estaba esta increíble construcción con dos oficinas y caja de seguridad.
El búnker quedó al descubierto en una casa de la localidad de Paso del Rey, donde la policía encontró la construcción a cinco metros de profundidad, al que se accedía por una inocente casita de juguete ubicada en el jardín.
Al ingresar a la estructura de madera, rompieron el piso y allí encontraron una puerta abatible que se abría con facilidad, la cual daba acceso a una escalera con peldaños de hierro amurados.
Tras descender cinco metros, se encontraron con una mesa, sillas, dos habitaciones y dos cajas fuertes, una grande y una chica. Además, el búnker contaba también con un complejo sistema de ventilación.
El descubrimiento, informado de inmediato al ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, a cargo de las pericas de “El Rengo”, quien cayó a fines de mayo en un operativo ordenado por el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, donde fueron detenidos también su esposa y su hijo.
