Londres, Inglaterra.- Como película de terror, la vida de una recepcionista inglesa cambió de la noche a la mañana cuando de una fiesta en un jacuzzi pasó a un hospital, donde le amputaron parte de su pierna derecha y los dedos del pie izquierdo.
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Lauren Briggs, de 25 años, no lo podía creer cuando de pronto se vio con desconcierto en un centro de salud. Aseguró quedar devastada, después de mirar bajo las sábanas de la cama y darse cuenta de que había perdido su pierna y sus dedos, reseñó Daily Mail.
La joven trabajadora había sufrido las secuelas de una infección sanguínea muy rara pero capaz de provocar la muerte. Fue diagnosticada de septicemia meningocócica y los médicos le dijeron que sospechaban cuál era la razón.
Los especialistas pudieron salvar la vida de Briggs, quien apenas unas horas antes de la amputación había estado divirtiéndose con unos amigos. Con ellos compartió durante toda su velada en una bañera de hidromasaje, de donde los médicos advierten que pudo haber contraído la infección.
La mujer explicó que en los jacuzzis hay muchas bacterias y que una herida abierta en su pie pudo haber sido el foco por donde se contaminó. El hecho ocurrió en enero de 2021, pero solo tres meses después le dieron el alta médica. Ahora depende de una silla de ruedas y recuerda lo vivido.
“Mis pies eran de color negro azabache. Me hicieron varios injertos de piel de mi muslo izquierdo para reconstruir mis pies”, comentó la mujer quien laboraba como recepcionista de un médico y que quedó con un trastorno en el habla.
Briggs estuvo conectada por 48 horas a una máquina que la mantuvo con vida. Momentos antes estaba con un amigo, quien la halló sin aliento y con problemas para respirar.
“Al final no pudieron salvar ni mi pierna derecha o los dedos del pie y tuvieron que ser amputados para salvar mi vida”, agregó la mujer.
La madre de Lauren, Tracy Briggs, aseguró que en tanto se enteró de la situación de su hija, fue al hospital, y no pudo reconocerla. “Estaba muy hinchada y azul”, comentó la mujer, de 58 años, quien dijo que cuando la vio cayó al suelo y pidió a Dios que la salvara.
La joven a quien le amputaron la pierna tras bañarse en un jacuzzi debe actualmente permanecer en un alojamiento especializado, en el que pueda recibir atención en su silla de ruedas.
“Se siente como si estuviera atrapado dentro de mi propio cuerpo y solo quiero salir”, comentó la mujer de quien se activó una cuenta gofundme para ayudarla con su recuperación.
