Carolina del Norte.– La enorme labor que realizan los trabajadores de salud que están asignados a las áreas COVID-19 en los hospitales merecen un reconocimiento por el esfuerzo y entereza de poder salvar vidas ente la pandemia.
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Pero qué tal si el reconocimiento les llega como algo caído del cielo, como le ocurrió a la enfermera Terri Watkins, quién trabaja como enfermera en el área COVID de una residencia para adultos mayores quien ha tenido que alejarse de su familia los últimos meses para evitar contagiarlos y dedicarse por completo a sus pacientes.
La habitante de la ciudad de Durham, en Carolina del Norte, cambió su vida el 11 de enero cuando recibió una llamada de la Lotería de Educación de Carolina del Norte para informarle que había ganado el premio más cuantioso de la lotería destinada a recaudar fondos para el sistema educativo de ese estado.
‘Pense que era una estafa, estaba un poco molesta, de hecho, después confirme que no es trataba de una broma, sin embargo es algo realmente grandioso’.
La mujer dijo sentirse muy afortunada luego de todas las cosas que ha tenido que ver en su estancia atendiendo a personas mayores con coronavirus y destacó que “había estado orando por algo que me ayudara con esta situación. Realmente es algo grandioso. Estoy muy bendecida”.
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