Culiacán, Sinaloa. – En el centro de Culiacán ¿el peatón es primero? Es la interrogante que por años ciudadanos y organizaciones quieren responder con un sí, y aunque se han dado algunos pasos entre administraciones, la conciencia de los transeúntes en el tema, ha demandado a la autoridad municipal, cumplir con el discurso.
Existe el riesgo de que las plazas comerciales “se coman” a la actividad del primer cuadro de la capital sinaloense, advierte el colectivo Mapasin, un riesgo que los locatarios saben puede ocurrir si no se dan las condiciones pertinentes que requieren los miles de peatones que transitan por las calles del centro.
El director, Luis Castro, detalló que de acuerdo a los estudios que ha realizado Mapasin, el resultado obtenido es que se necesita mejorar la infraestructura para caminar con libertad y comodidad, con banquetas más anchas, niveladas, con semáforos peatonales, rampas para personas, vigilancia e inclusión para todos.
Una propuesta más, es retomar el ejercicio de urbanismo táctico para hacer calles flexibles, es decir, ampliar la banqueta tomando parte de la calle para el peatón, en el que puede convivir con el transporte público y automóvil privado, tal y como se hizo durante la pandemia.
Además, permanecen las calles Morelos, Ángel Flores y Rosales, como alternativas para convertirse en peatonal, por ciertos tramos, en donde las banquetas son pequeñas.
“El mensaje es, hay que meternos al centro, hay que modernizarlo, me refiero a todo sentido, nuestra visión de Mapasin es convertir al centro de la ciudad, en un gran centro comercial abierto y eso, incluye calles peatonales, calles exclusivas para el transporte público, calles donde transite también el carro, donde se puede coexistir”, declaró.
En ciertas calles como la Carrasco por ambas banquetas, los peatones tienen que estar atentos a sus pasos y es que, está desnivelada por los árboles, en otras partes está quebrado y algunos se llegan hasta tropezar o caer, y esto, para invidentes es un peligro latente.
Los peatones al igual que Mapasin, reconocen que el ayuntamiento ha hecho algunos cambios, pero aún no son suficientes y es que, el centro requiere de constante mantenimiento para que sea un espacio seguro.
“Aparte de que las banquetas están muy feas, no las pueden arreglar, ve aquí como está, aquí se han caído, aterriza la gente, o sea, ya le falta un arreglo al centro histórico, que le metan billetes al centro histórico, lo tienen muy descuidado”, expresó, la comerciante Lupita.
“La verdad las veo muy mal, ahorita que estuve caminando buen rato por el centro, venia así, de arriba a abajo y eso no está bien. Más que nada por el mercado y por aquí por la Ángel Flores también es demasiado como están tan feas las calles”, compartió, Fernanda.
“Ahorita me parece que está en buenas condiciones y que, si respetan la gente los semáforos y que funcionan, pero siento que hace falta de los semáforos en donde la gente puede presionar un botón y se pone en amarillo para que los carros se paren”, comentó, Daniela.
Por parte del actual gobierno municipal, se ha avanzado en la primera etapa de la zona 030, que comprende de la avenida Álvaro Obregón a calle Riva Palacio y de calle Benito Juárez a malecón Niños Héroes.
El director de movilidad municipal, Lucio Ríos, indicó que se han retirado algunos vibradores en las calles y se han instalado alrededor de 12 reductores de velocidad; se han pintado los cruces peatonales; se hicieron alrededor de 20 rampas en banquetas; se redujo a 30 kilómetros por hora la velocidad de las unidades motorizadas.
El compromiso es seguir trabajando para mejorar la infraestructura del primer cuadro de la ciudad, con la reparación de banquetas, y alcantarillas, sobre todo, por las calles Carrasco y Rubí, que es donde hay más flujo de transeúntes y áreas de oportunidad.
Es entonces el 2023, un año en que el equipo del alcalde, Juan de Dios Gámez Mendívil, puede demostrar en hechos, el discurso que ha mantenido desde su llegada. El acercamiento con organizaciones y la zona 030, hace pensar que se podrá avanzar, pero lo que sí es evidente, es que los miles de peatones del centro, merecen mejores condiciones para su libre tránsito y seguridad.
