China.- Recientemente se dio a conocer que el Tribunal Popular Intermedio de la Prefectura Autónoma Tibetana y Qiang de Aba, ejecutó el pasado sábado a Tang, un hombre acusado por quemar viva a su esposa durante una transmisión en vivo. Este ha sido uno de los casos que más ha conmocionado a la población en dicho país, por lo que muchos celebran que finalmente se haya hecho justicia.
El suceso mantiene el terror en la indignación en de manera especial en la provincia suroccidental de Sichuan, lugar donde ocurrieron los hechos hacia el año 2020. La víctima fue una mujer de nombre Lhamo, exesposa de Tang, quien además se desempeñaba como granjera y streamer en la prefectura autónoma tibetana.
Según el reporte de las autoridades, Tang tenía un largo historial de abuso físico hacia Lhamo, por lo que finalmente se divorciaron en junio de 2020. No obstante, el sujeto en varias ocasiones estuvo insistiendo a la joven para volver a casarse unos meses después; propuesta que ella siguió rechazando una y otra vez.
Fue entonces en septiembre de 2020 cuando ocurriría la tragedia, pues un día Lhamo estaba transmitiendo en vivo para sus fans, cuando de pronto Tang apareció detrás de ella, la roció con gasolina y le prendió fuego, provocando que ardiera en llamas frente a decenas de espectadores.
Lhamo permaneció hospitalizada durante dos semanas, pero finalmente murió debido al gran número de heridas y a un fallo multiorgánico. Mientras tanto, Tang fue detenido poco después del ataque y llevado a juicio, hasta que el pasado mes de octubre le implementaron la pena de muerte, misma que fue cumplimentada el pasado sábado 23 de julio.
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Por último, es importante destacar que, en 2015, China promulgó una ley que prohíbe la violencia doméstica, una legislación que definió por primera vez como delito estos actos de violencia, el cual incluye tanto el abuso psicológico como la violencia física. Sin embargo, aún existen algunas lagunas, pues esta ley no cubre a las parejas del mismo sexo y no se menciona la violencia sexual, por lo que el caso de la muerte de Lhamo abrió un fuerte debate sobre dicha ley.