Culiacán. – A través de la ciencia la humanidad le ha buscado explicación a todo. La necesidad de saber por qué suceden las cosas o por qué estas sucederán. Es la condición humana, es el querer saber. Sin embargo, existen cosas que se escapan al entendimiento, situaciones que no se logran explicar a través de la ciencia, que no se pueden explicar y mucho menos verificar.
Es ahí en donde algunas personas pueden tener respuestas. Al menos así lo explica Sanjuana Soto. Ella se identifica con las premoniciones, con el futuro, el pasado, los lugares donde todo y nada se conjugan. Pero el camino no ha sido fácil. Aquello que no se puede verificar, aquello que es difícil de creer, es fácil de desestimar.
“El seguir en ese camino que emprendí hace años sí me ha costado mucho, la aceptación, porque soy de esas personas que te dice ‘te pasa esto’. Te toco, y siento muchas cosas. Entonces hay veces que no me aguanto y le tengo que decir a la persona ‘sabes qué, busca ayuda’, esto es.
No es algo nuevo. La ciencia atribuye este tipo de premoniciones a la memoria selectiva. El científico Carl Jung afirmaba que la parte más importante del inconsciente no nace de las experiencias personales individuales, sino del pasado remoto de la existencia humana. Es el inconsciente colectivo.
Pero para Sanjuana es algo más. Es un don. Así lo describe.
“Nací con un don especial. La gente me decía rara, la gente me decía estás loca. De niña es bien difícil comentar lo que sientes o lo que ves”.
“Médicamente te pueden decir que eres esquizofrénica, pero empecé a tocar puertas, empecé a crecer y empecé a buscar quién me ayudara, quien me guiara por la luz, porque es muy difícil mantenerse”.
Ella ofrece lo que describe como ayuda. No fue fácil la decisión. Lo explica. En su memoria busca un momento que vivió en su niñez y fue en donde descubrió su vocación.
“Una vez de pequeña vi que iba a haber un accidente, yo le decía a mi mamá, ‘mamá, para por favor a ese carro, la niña que va ahí se va a accidentar’, y mi mamá ‘cálmate, no pasa nada, mira, es un carro’, y pues a los metros adelante ya vimos que había sucedido un accidente, se habían volteado y había pasado (el accidente), fue cuando empezaron a ponerme un poquito más de atención”.
Y esto tampoco es nuevo. De acuerdo al mismo Carl Jung, se concibe a los sueños como fuente de comunicación personal, directa y significativa para el soñante. Existen casos documentados de ese tipo de sueños premonitorios, como el caso de Abraham Lincoln.
El ex presidente de Estados Unidos murió asesinado. Antes del hecho, contó un sueño a su esposa y amigos cercanos en donde caminaba en la Casa Blanca. Sus pasos lo dirigen hasta un cuerpo custodiado por soldados. Pregunta de quién se trata. Es él.
Sanjuana tiene una explicación.
“Sueños premonitorios, la sensación que yo siento al tocar a las personas. Y puedo ver, sentir, oír cosas”.
Esta ciencia ha tratado de documentar casos similares y desde 2014 estudios apuntan a que esto es posible a través de la memoria selectiva. Pero nada se ha podido comprobar.
Todo esto ha llevado a Sanjuana a trabajar en el tema. Su ocupación es tan particular como su vida. Atiende en su consultorio a todas aquellas personas a las que la ciencia no les ha dado la respuesta que buscan.
“Mira, yo en mi consulta veo y respeto lo que deciden ser magos negros o brujos negros, pero prefiero ser yo mago blanco y prepararme en la luz porque terminan locos, la magia negra no te deja mucho”.
“Yo, en sí mi trabajo yo le doy la oportunidad a la gente que llegue, le doy una consulta, no los estafo. Les digo si es un mal puesto o es parte de una enfermedad natural. Mi fama más grande es boca a boca. Lo que la gente me recomienda. Un cliente agradecido pues me recomienda mucho más, y eso me queda.”
En su trabajo hay todo tipo de peticiones. Entre las de mayor demanda se encuentran el dinero y el amor. La gente busca esos dos temas constantemente.
“Lo que más te piden es trabajos para dinero, para estabilidad económica o para el amor. Desgraciadamente vivimos en un… todo mundo necesita lo económico, lo material, y ahí es cuando se puede perder parte de la persona, de su espíritu y su alma porque se enganchan a veces con trabajos muy feos”.
Sin embargo, existe otro tipo de solicitudes que recibe a menudo. La vida después de la muerte. Las almas que no han podido descansar, aquellos seres errantes que todavía convergen en el mismo plano con el resto de las personas… como fantasmas.
¿Existen aquellas almas que no han podido descansar, aquellos seres errantes que todavía convergen con nosotros en este plano sin que nosotros los podamos ver?
“Sí, sí hay gente que debe, que pena. Desgraciadamente los que creemos y vemos… sí hay, bastantes energías estancadas, que no se han ido a la luz, que no trascienden porque tienen pendientes, porque murieron trágicamente, porque no ven a sus seres queridos felices, pero siempre tratar de conciliar y pedirles: no estoy para dañarte, estoy para dañarte, qué quieres de mí, y ya. Conforme a lo que quiere y si se puede para que trascienda”.
Al margen del más allá, de lo esotérico que puede resultar el tema, mucha gente advierte lo real que puede significar el trabajo que realiza gente como Sanjuana, gente dotada con un don.
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