Sinaloa. Sinaloa guarda verdaderos tesoros frente a sus costas: cinco islas únicas que combinan historia, naturaleza y aventura, ideales para desconectarse esta Semana Santa. Cada una ofrece experiencias distintas, desde playas vírgenes hasta actividades turísticas completas. Aquí te presentamos las más atractivas.
1. Isla Las Hamacas: desconexión total en un paraíso virgen
Oculta entre las aguas de Topolobampo, Isla Las Hamacas es un remanso de tranquilidad. Lejos de cualquier desarrollo turístico, esta playa virgen rodeada de la Sierra de Navachiste es perfecta para los amantes de la naturaleza. Para llegar, es necesario abordar una lancha desde el puerto de Topolobampo. Durante el trayecto, el visitante puede admirar paisajes montañosos y especies como pelícanos, delfines y águilas pescadoras. No hay servicios turísticos, por lo que se recomienda llevar provisiones, bolsas para basura y sombrilla. Esta isla fue escenario de la película “Flor de Mayo” con María Félix, lo que le suma valor cultural. Aquí el mar se vive en su estado más puro.
2. Isla Altamura: el “Sáhara” sinaloense
Para los viajeros que buscan experiencias únicas, la Isla Altamura es una joya poco conocida. Ubicada frente a Angostura, esta isla de paisajes semidesérticos y extensas dunas ha sido apodada el “Sáhara sinaloense”. Su belleza natural es impresionante, pero lo que la hace especial es su biodiversidad: más de 300 especies de aves, además de delfines y ballenas en ciertas temporadas. Para llegar, se debe tomar una lancha desde Costa Azul o La Reforma. El trayecto puede durar hasta cuatro horas, pero vale totalmente la pena. Altamura es ideal para ecoturismo: ofrece caminatas, kayak, observación de fauna y campamentos bajo las estrellas.
3. Isla Venados: una joya ecológica frente a Mazatlán
Isla Venados, también conocida como la “Isla del medio”, es la más grande de las tres islas que resguardan la bahía de Mazatlán. Con aguas cristalinas y olas suaves, es un lugar perfecto para nadar, hacer snorkel o simplemente relajarse. No cuenta con electricidad ni servicios, lo que la convierte en un refugio natural ideal para desconectarse del bullicio. Se puede llegar en panga, kayak o, para los más valientes, nadando desde la playa del hotel Holiday Inn (1.2 km). Se recomienda llevar alimentos y bebidas, así como recoger toda la basura generada para conservar este entorno virgen.
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4. Isla de la Piedra: entre historia, cocos y playa
Aunque hoy es una popular escapada desde Mazatlán, la Isla de la Piedra tiene raíces agrícolas. Sus primeras comunidades se establecieron en 1936 y se dedicaron a cultivar coco, tamarindo y ajonjolí. La pesca también fue vital y con el tiempo impulsó el turismo, al conectar la isla con el puerto. Actualmente, ofrece más de 30 restaurantes a la orilla del mar, paseos en banana, caballos y cuatrimotos. Su playa extensa y de oleaje suave es ideal para familias. Gracias al canal de navegación que unió varias islas menores, su acceso hoy es fácil y seguro. Perfecta para quienes quieren combinar mar, gastronomía y cultura.
5. Isla de los Chivos: playa tranquila y acceso fácil
La Isla de los Chivos es una excelente opción para quienes quieren disfrutar del mar sin enfrentarse a grandes olas. Ubicada junto al faro de Mazatlán, es conocida por sus aguas tranquilas, similares a una alberca natural. Para llegar solo necesitas tomar una lancha desde los embarcaderos hacia la Isla de la Piedra y caminar hacia el lado derecho al desembarcar. En el lugar encontrarás restaurantes, opciones para acampar y actividades como kayak o pesca. También es posible subir al cerro para disfrutar de una vista panorámica. Como su nombre lo indica, aquí habita una colonia de chivos que dan un toque pintoresco al paisaje.
