México.- El estado de salud de Andrés García sigue siendo bastante difícil, pues a pesar de que el actor se encuentra completamente desintoxicado tras sufrir una sobredosis hace aproximadamente cinco meses, sus complicaciones de salud avanzan de manera acelerada, llegando al punto de que el ex galán de telenovelas ya no puede caminar por sí solo.
La esposa de Andrés García, Margarita Portillo, participó de una entrevista con el programa “Venga la Alegría”, donde confesó que el famoso de 81 años se encuentra estable, pero se le nota cada vez más débil y agotado. Explicó:
Me han contactado y han querido saber de la salud de Andrés. El doctor me informó que lo veía bien esto desde la situación física que tiene, que es una enfermedad incurable, progresiva. Está desintoxicado, esto hace que esté muy consciente de su situación y le genera ansiedad, pero está estable.
Te puede interesar: ¿Adiós al drama familiar? Andrés García busca reconciliarse con sus hijos y esto le responden
Portillo argumentó que, pese a que Andrés García tiene todos los cuidados necesarios y no ha perdido el apetito, su peso sigue disminuyendo cada vez más, aunque esto no resta que su calidad de vida esté siendo tan óptima como se pueda, por lo que agregó:
Tiene una calidad de vida lo mejor que pudiera estar. No ha perdido el apetito, aunque come muy poquito.
La esposa de Andrés García reveló que el histrión no puede caminar por sí solo y cuando requiere salir al patio, tiene que trasladarse en silla de ruedas. En este sentido, la mujer lamentó que el actor esté debilitando a tal magnitud y que los efectos de la enfermedad no puedan ser reversibles, ya que este padece de cirrosis en grado avanzado. Margarita Portillo agregó:
Es hasta que Dios quiera que su cuerpecito aguante y Dios quiera tenerlo con nosotros.
Sigue más noticias como esta en nuestra sección de Entretenimiento
Esta actualización sobre la salud de Andrés García surge poco después de que se confirmara que el famoso busca reunirse con sus hijos para limar asperezas pasadas y llegar a una verdadera reconciliación.
