Un primer actor al que aún le gusta vivir de ideales

Ciudad de México.-?Fernando Luján llevaba 35 años trabajando en Televisa cuando, en 1997, recibió la propuesta de interpretar a Ignacio San Millán en Mirada de mujer, de Argos y TV Azteca. Entonces preguntó en San Ángel si estaban interesados en retenerlo, y que en caso afirmativo se lo demostraran aceptando alguno de los programas piloto que él les había propuesto con anterioridad.La respuesta fue un ?no? rotundo y entonces emigró al Ajusco.Actualmente participa en la telenovela Entre el amor y el deseo, al lado de otros grandes actores como Héctor Bonilla, Martha Aura y Margarita Gralia, entre otros.¿Cuál es el balance de 13 años y pico en el 13?El balance es que he estado trabando mucho con ellos, se portan bien conmigo y me hacen sentir como uno de los niños consentidos del canal. Yo estoy muy agradecido.Luego de tantas telenovelas en su carrera, ¿cuál es la clave para no realizar un trabajo rutinario?Mantener el entusiasmo. Cada vez que se inicia un proyecto, todo mundo empieza con muchas ganas, pero a veces decae porque hay desorganización, no te gusta o está mal hecha. En esos casos tú tienes que hablar con los productores y sugerir cambios para que la nave no se hunda. Cada proyecto de televisión, cine o teatro es como un hijo, muy diferente a los demás.¿Y cuál es el caso de ?Entre el amor y el deseo??Somos un equipo muy bonito, hay mucha armonía.Sabemos que le gusta escribir. ¿Es usted muy quisquilloso con sus parlamentos en televisión?La verdad, sí. Trato de hacerlos más coloquiales porque generalmente quienes escriben los guiones no son actores y andan en otra frecuencia. Siempre hay que partir de la regla básica: sujeto, verbo y predicado.¿Es verdad que quiere escribir algo relacionado con sus tíos, los hermanos Soler?No sólo relacionado con ellos sino también del lado de mi papá (Alejandro Ciangherotti).¿Sería algo biográfico o novelado?Yo quisiera que fuera más novelesco, pero necesito revisar todos los apuntes que tengo para luego armar todo el relajo.¿Quién es su favorito de los Soler?Desde el punto de vista emocional, Domingo, porque viví un tiempo con él. Como actores, definitivamente eran mejores Fernando y Andrés. Julián me dirigió en algunas películas.¿No fue muy pesado cargar con el peso de una dinastía como ésa?Más que un peso, fue un privilegio, por convivir desde muy chico con ellos en los teatros y absorber su amor por la actuación, el sentido de responsabilidad y el profesionalismo. Yo trato de hacer lo mismo y que mis hijos sigan por la misma ruta.¿Franco Paolo también será actor?Puede ser actor porque tiene talento, pero parece que se inclina más por la música. Apenas tiene 11años, así que hay que llevarlo paso a paso.¿Cómo estuvo eso de que usted conoció a Fidel Castro?Yo estaba joven y tenía una novia mayorcita, la actriz Sara Guasch, que tenía ideas muy revolucionarias. En dos o tres reuniones que organizó ella en su casa fue cuando vi a Fidel, un hombre con gran personalidad que hablaba de sus ideales con mucha vehemencia. Tú lo veías y te llamaba la atención, pero no pensabas que llegaría a ser alguien tan importante.¿Se ubica usted ideológicamente a la izquierda?Diría que en el centro izquierda. De izquierda porque creo en la necesidad de que exista una política que reduzca los abismos sociales, pero sin caer en extremismos; de centro porque no te puedes pelear con los dueños del capital; sin lana no puedes hacer nada en beneficio de la mayoría. En Brasil y Chile ha dado muy buenos resultados esa visión.¿La experiencia que tuvo en el Sindicato de Actores Independientes (SAI) le quitó lo idealista?El idealismo no lo puedes perder nunca aunque aparentemente no sirva para nada. Esa experiencia me enseñó a definir lo que quería en la vida y para reforzar valores como la honestidad y la justicia.¿Por qué al inicio de su carrera hizo mucha comedia y ahora mucho drama?Al principio me ofrecían puros papeles cómicos y ahora me ofrecen casi puros papeles dramáticos. Yo quisiera variarle más, pero uno depende de los ofrecimientos que te hagan.¿Es verdad que hará en teatro ?La jaula de las locas??Tengo esa propuesta y otra más reciente: Molière, de Sabina Berman. En unos cuantos días se define ese asunto.Fernando Luján tiene una larga y fructífera carrera en cine, teatro y televisión. En su juventud hizo docenas de películas como galán cómico y en su madurez ha participado en cintas de mayor aliento como El coronel no tiene quien le escriba y Cinco días sin Nora. A finales de 2009 y principios de 2010 trabajó en la obra Todos eran mis hijos, de Arthur Miller.