EU.- Bill Doris era un hombre soltero y millonario de Estados Unidos que falleció recientemente y al leer su testamento se dieron cuenta que el único beneficiario de su fortuna es su amigo y compañero, su perro.
Según la última voluntad del difunto, el perro heredara 5 millones de dólares que se colocarán en un fideicomiso para garantizar la felicidad y estabilidad del canino.
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“Cinco millones de dólares serán transferidos a un fideicomiso que se creará tras mi muerte para el cuidado de mi border collie Lulu […] para satisfacer todas sus necesidades”, reza el testamento de Dorris. No se especifica allí qué pasará con tal suma de dinero cuando Lulu, que tiene 8 años, fallezca algún día.
El perro permanecerá bajo custodia de una amiga del fallecido, Martha Burton.
“Francamente, no sé qué pensar al respecto, para decir la verdad. Él realmente amaba al perro”, dijo la nueva propietaria del animal. Y tras admitir, con una sonrisa, que no hay forma de gastar cinco millones de dólares en el can, dijo que “bueno, me gustaría intentarlo”.
Actualmente, el patrimonio de Doris está en proceso de sucesión y transferencia al fondo para su uso posterior en beneficio de Lulu.
