México.- Guillermo del Toro es el cineasta mexicano más nombrado en los últimos años, pues sus proyectos han tenido varios méritos por la crítica especializada en la cinematografía general, como ser el ganador de prestigiosos premios, como los Oscar, a lo largo de su carrera desde que comenzó siendo como maquillista de efectos especiales en productoras mexicanas. Además, de tener una increíble capacidad imaginativa para diseñar historias con un estilo único.
Por lo que no hay duda que ver una de sus películas es una experiencia gratificante; nunca te aburrirás y despertará en ti emociones al final en cada una de sus últimas cintas estrenadas en cine. Aunque claro, como todos nosotros, el cineasta comenzó desde lo más abajo, hasta terminar por posicionarse al director de cine y máximos exponentes del cine contemporáneo que es hoy.
Es así que en esta ocasión, te recopilamos algunas de sus mejores películas, según la crítica. Si todavía no lo has visto, entonces será mejor que los apuntes en tu lista de pendientes en un día libre que tengas, amigo lector.
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Cronos (1993)
Este fue el filme debut del cineasta tapatío desde el cual mostró su gusto por el género del terror y su capacidad para crear mundos y mitologías enteras para contar una sola historia. Rápidamente esta producción captó el interés de la crítica, al grado que el cineasta fue merecedor de todos los Premios Ariel del año: mejor guión, director y película.
Mimic (1997)
Protagonizada por Mira Sorvino, Jeremy Northam, Josh Brolin, F. Murray Abraham, Charles S. Dutton, Giancarlo Giannini y Alexander Goodwin, el largometraje es una adaptación basada en el cuento homónimo de Donald A. Wollheim. Mimic sería la primera incursión de Guillermo del Toro en Hollywood a cuatro años de su debút.
Blade II (2002)
Se trata de una secuela de Blade (1998) en la que además, aparece Santiago Segura como actor secundario (Rush). Siguiendo al protagonista en su alianza forzada con el Consejo de la Sombra para detener a una letal raza de vampiros que no sólo se alimenta de humanos, sino de los de su propia raza. A pesar de ser una secuela de una franquicia, Del Toro logró imprimir aquí varios de sus sellos estilísticos, logrando una de las raras secuelas que superan a su predecesora.
Hellboy (2004)
El amor de Guillermo del Toro por el terror, la fantasía y la ciencia ficción, además de los monstruos y las historietas, encontraría su ápice (hasta entonces) con ‘Hellboy’, su adaptación del oscuro cómic de Mike Mignola, que además pondría bajo a los reflectores a dos de sus mejores colaboradores: Ron Perlman y Doug Jones. La historia comienza cuando, al final de la Segunda Guerra Mundial, los nazis conjuran al demonio Hellboy, que crece entre los Aliados hasta convertirse en adulto, actuando como agente de la oficina de defensa e investigación paranormal.
Pacific Rim (2013)
Lejos de la guerra civil española, conflictos con vampiros y los cómics, del Toro combina su amor por el anime del subgénero “mecha” y películas de kaijūs como “Godzilla”, Del Toro realizó ‘Titanes del Pacífico’, una película sobre la invasión a la Tierra por parte de monstruos gigantes de otra dimensión, que la humanidad resiste por medio de robots gigantes operados por parejas de pilotos.
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La cumbre escarlata (2015)
Luego de su exitoso blockbuster de mechas, del Toro regresa a sus influencias góticas, en un homenaje abierto a obras clásicas como ‘Cumbres borrascosas’, de Emily Brontë. La historia sigue a una joven mujer (Mia Wasikowska), quien se va a vivir con su nuevo esposo (Tom Hiddleston) a su remota mansión gótica, donde también vive la hermana de este (Jessica Chastain). A la vez, la mujer se verá atrapada entre antiguas venganzas, líos de faldas y fantasmas del pasado mientras intenta escribir su propio destino.
El espinazo del diablo (2001)
Sin duda, una de las cintas más aclamadas por la crítica dentro de la filmografía del director, ya que nos trae en uno de los momentos más duro durante la Guerra Civil Española. Nos ambientamos en un orfanato de huérfanos republicanos, donde los niños hacen lo posible para adaptarse a su nueva vida, pero el fantasma de un antiguo compañero no pondrá las cosas fáciles. La película retrata temas temas como la venganza, los recuerdos, el amor y el desamor, la fragilidad de la vida, la imaginación y también está llena de una violencia brutal. Un peso pesado en la carrera cinematográfica de Guillermo del Toro.
La forma del agua (2017)
La consagración hollywoodense de Guillermo del Toro llegaría con ‘La forma del agua’, un drama fantástico situado en la Guerra Fría que le daría al mexicano el Oscar a Mejor director y Mejor película, sin mencionar el prestigioso León de Oro del Festival de Venecia. Con diversas influencias de clásicos de Hollywood, principalmente de ‘El monstruo de la Laguna Negra’ de Universal Pictures, la película sigue a una conserje muda (Sally Hawkins) que trabaja en un laboratorio secreto del gobierno estadounidense, donde descubre a un humanoide anfibio (Doug Jones) ahí capturado, y con el que forma un vínculo especial.
El laberinto del fauno (2006)
La película predilecta como una de las mejores que pudo haber hecho Guillermo, es El laberinto del fauno, un largometraje que sigue la ambientación de la posguerra española, donde conocemos a una niña que hace todo por huir de la nueva pareja de su madre, un despiadado capitán franquista a la caza de republicanos. Cerca de su nueva casa, la pequeña descubre un laberinto en el que conoce a un fauno que le desvela un increíble secreto: ella es la heredera de un reino que lleva años esperando su regreso. Tras la buena acogida de su primera aventura en nuestras tierras.
