Se cumplirán cuatro años sin Mario Benedetti

Ciudad de México.- El poeta, novelista, dramaturgo, cuentista y crítico Mario Benedetti,
a quien se recuerda a cuatro años de su muerte, ocurrida el 17 de mayo
de 2009, es considerado una de las figuras más relevantes de la
literatura uruguaya de la segunda mitad del siglo XX. De
manera constante el célebre autor es evocado, por medio de talleres,
concursos, proyectos, recitales de poesía, mesas redondas y
conferencias; actividades organizadas por la Fundación Mario Benedetti,
que además reguarda la obra del también integrante de la denominada
“Generación del 45”.Mario Orlando Hardy Hamlet Brenno
Benedetti Farrugia, mejor conocido como Mario Benedetti, nació el 14 de
setiembre de 1920 en Paso de los Toros, Uruguay, en el seno de un hogar
liderado por un químico farmacéutico y enólogo.En 1922 la
familia se trasladó a Tacuarembó y al poco tiempo a Montevideo, donde
transcurrió la infancia del escritor, quien estudió en la Deutsche
Schule de Montevideo, escuela en la que aprendió alemán, pero con la
incursión de nazismo su padre decidió que abandonara el colegió.Durante
dos años fue alumno del Liceo Miranda, pero el resto de la secundaria
la cursó como estudiante libre; fue en estos años que aprendió
taquigrafía, señalan los apuntes biográficos del escritor publicados en
el portal en Internet “fundacionmariobenedetti.org”.Al
cumplir 14 años empezó a trabajar, primero como taquígrafo, luego como
vendedor, funcionario público, locutor de radio, traductor y periodista,
en este último campo fue instruido en el semanario “Marcha”, junto a
Carlos Quijano (1900-1984).En 1946 se contrajo matrimonio
con Luz López Alegre y dos años más tarde fundó y dirigió la revista
“Marginalia”, publicación que abandonó para integrarse nuevamente a la
redacción del semanario “Marcha”, en el que coordinó la sección
literaria.Como periodista trabajó en “La Mañana”, en la
que codirigió la página literaria “Al pie de las letras”, y en “La
Tribuna Popular”, donde comenzó a hacer crítica cinematográfica y
teatral; además fue colaborador de “El País”, de España; la revista
“Punto Final”, de Chile, y de “Crisis”, de Argentina, entre otras
publicaciones.Desde 1968 a 1971 dirigió el Centro de
Investigaciones Literarias, de la Casa de las Américas, en La Habana,
Cuba y se integró el Consejo de Dirección de esa misma Institución,
mientras que entre 1971 y 1973 dirigió el Departamento de Literatura
Hispanoamericana, en la Facultad de Humanidades y Ciencias de
Montevideo.En 1973, a raíz del golpe militar, renunció a
este último cargo y abandonó el país por razones políticas; en los 12
años que duró su exilio pasó temporadas en Argentina, Perú, Cuba y
España.De acuerdo con la biografía del escritor publicada
en el portal en electrónico “cervantesvirtual.com”, tras esos largos
años en los que vivió y escribió alejado de su patria y de su esposa,
quien tuvo que permanecer en Uruguay cuidando de las madres de ambos,
Benedetti regresó a su país en marzo de 1983 y se integró como Miembro
del Consejo Editor en la nueva revista “Brecha”.Sus
siguientes trabajos poéticos estuvieron marcados por los años fuera de
su país, ejemplo ello son “Recuerdos olvidados”, “Viento del exilio”,
“Primavera con una esquina rota”, “Las soledades de Babel”, “Preguntas
al azar”, “El mundo que respiro”, “Insomnios y duermevelas” y “El
porvenir de mi pasado”.Como ensayista publicó
“Perplejidades de fin de siglo”, texto que le que valió reconocimiento
internacional y ser merecedor de innumerables premios y galardones.Luego
del fallecimiento de su esposa, ocurrido en 2006, el escritor donó
parte de su biblioteca personal en Madrid al Centro de Estudios
Iberoamericanos de la Universidad de Alicante, que lleva su nombre, y se
trasladó definitivamente a su residencia en el barrio Centro de
Montevideo, Uruguay.En los siguientes años, la salud de
Mario Benedetti se vio afectada y constantemente fue hospitalizado,
hasta el 17 de mayo de 2009, día en que el célebre poeta murió a los 88
años de edad, en su casa en Montevideo.TJ