Madrid.- Alejandro Sanz llevará su noveno disco de estudio, “La música no se toca”
, por casi toda Latinoamérica, incluida Venezuela, lo que parece
indicar que los problemas para reservar instalaciones y medios en aquel
país son cosas del pasado, al igual que sus invocaciones al presidente Hugo Chávez vía Twitter.
“Ahora nos escribimos y todo” , comentó hoy en broma Sanz durante la
presentación del álbum, que se publicará mañana y cuya gira de
presentación comenzará en México en octubre.
Tras el margen a la improvisación que se permitió en “Paraíso Express”
(2009) , Sanz ha vuelto a componer más metódicamente, resultando de
ellos un disco ecléctico con resonancias italianas (“Cómo decir sin
andar diciendo”) , baladas al estilo Sanz (“No me compares”) y un
homenaje a la lengua mexicana náhuatl (“Camino a casa”) , en
agradecimiento al país donde compuso la mayor parte.
Arreglos programados y analógicos y acompañamientos de rock sinfónico en
pos de “la emoción” dieron origen a este trabajo de Sanz, que se
muestra decidido a mantenerse lejos de batallas políticas y declina con
un impetuoso “nunca” un hipotético disco flamenco como intérprete.
“La música no se toca” es su primer disco para Universal tras veinte
años “maravillosos” en Warner, porque -ha argumentado hoy en rueda de
prensa- llegó un punto en que sentía que había “tocado techo” y
necesitaba “nuevas ilusiones” .
El título, explica, es una reivindicación de que “la música es algo más
que una aplicación de iPhone” . Que nadie espere pues una denuncia por
la subida del IVA. “Hace tiempo que me resigné a quedarme en mi
trinchera, que es donde soy útil, no enfrentándome por ahí” , apunta.
Ya lo advierte al inicio de su encuentro con los medios – “no soy
economista ni político” -, aunque es inevitable que se le pida una
reflexión respecto a la actual situación española.
“Está fatal y lo que yo quiero con mi música es alegrarle un poco la
vida a la gente” , ha dicho Sanz, que ha mostrado su deseo de que todo
se solucione pronto.
Afirma que en su nuevo disco busca sobre todo “la emoción” y una base
clásica que se había perdido en sus últimos trabajos, razones que le
llevaron al productor Julio Reyes, que le ha ayudado a hilar su pop-rock
con guiños nostálgicos a los años ochenta (“Llamando a la mujer
marciana”) y ropajes sinfónicos (“Se vende”) .
Añade que por su formación y su estilo al frasear “es imposible” que el
flamenco no esté presente en sus discos y confirma que acaba de
homenajear a Moraíto Chico en el último disco de José Mercé. Entonces,
sólo cabe preguntarle para cuándo un disco más decididamente flamenco.
“Para nunca” , dice impulsivamente en una charla, antes de matizar que
“nunca se puede decir nunca” , pero que “el flamenco es toda una vida” .
“Yo puedo componer, porque conozco los palos y desde muy chico lo he estudiado mucho, pero cantarlo no” , asegura.
En lo personal ha sido un año especialmente convulso (un nuevo
matrimonio, un nuevo hijo, la muerte de su madre…) , pero él declina
en principio convertir su vida privada en canciones. Para Efe confirma
que al menos sí habrá en el futuro un tema dedicado a su nuevo vástago.
“Cuando un acontecimiento está muy reciente, me siento un poco intimidado para escribir sobre él” , explica.
Sanz, que ejerció de jurado en la primera edición mexicana del concurso
de talentos televisivo “La voz” , se felicita por el éxito de este
formato musical en televisión, que tiene ya una versión española.
En cuanto a su evaluación personal como artista, lo tiene claro:
“Todavía estoy por escribir la mejor canción y el mejor disco que pueda
hacer” , opina.
TJ