Moscú.- El jefe del Consejo para los Derechos Humanos (CDH) adjunto a la Presidencia de Rusia, Mijaíl Fedótov, expresó hoy su esperanza de que la condena a dos años de prisión a tres integrantes del grupo punk ruso Pussy Riot será anulada por una instancia judicial superior.
La condena “tendrá consecuencias como un ejemplo de error judicial, que
-espero- será rápidamente subsanado por el Tribunal de Moscú” , la
instancia superior, dijo Fedótov a la agencia Interfax.
Agregó que muchos miembros del CDH consideran inmerecida la sentencia
dictada el viernes pasado por el tribunal del distrito moscovita de
Jamóvniki a las Pussy Riot por escenificar una “plegaria punk” contra el
presidente de Rusia, Vladímir Putin, en la catedral de Cristo Redentor,
el principal templo ortodoxo del país.
Nadezhda Tolokónnikova, Yekaterina Samutsévich y María Aliójina fueron
condenadas a dos años de prisión, tras ser declaradas culpables del
delito de “gamberrismo motivado por odio religioso” , que el código
penal ruso castiga con hasta siete años de cárcel.
Fedótov indicó que la acción de las Pussy Riot “no está en el ámbito del
derecho penal, sino en el campo de las faltas administrativas” .
“El delito ‘sacrilegio’ estuvo tipificado en nuestra legislación en el
siglo XIX. Entre 1845 y 1885, se castigaba con entre tres y ocho meses
de arresto. Incluso según los cánones del siglo XIX esta condena es
bastante extraña” , agregó.
El CDH, anunció Fedótov, emitirá en los próximos días un documento especial sobre el caso de las Pussy Riot.
Las declaraciones del jefe del CDH dependiente del Kremlin se producen
al día siguiente de que la policía diese la orden de busca y captura de
otras dos integrantes no identificadas de Pussy Riot que participaron en
la escenificación de la “plegaria punk” el pasado 21 de febrero.
Ese día, cinco de las integrantes del grupo punk irrumpieron
encapuchadas en una zona restringida del altar de la catedral de Cristo
Redentor.
Una vez allí, las mujeres se desprendieron de varias de sus prendas y
comenzaron a tocar la guitarra eléctrica, a cantar y a bailar en ropa
interior.
Más tarde, las Pussy Riot difundieron en internet un vídeo con la
escenificación de la plegaria “Madre de Dios, echa a Putin” , en la se
acusa al patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, Kiril, de creer en el
presidente de Rusia, y no en Dios.
El juicio a las Pussy Riot levantó una campaña internacional en favor de
su libertad a la que se han sumado organizaciones de defensa de los
derechos humanos y figuras del mundo musical de la talla de Paul
McCartney, Sting, Madonna, Björk y bandas como Red Hot Chili Peppers.