Paga Bell todas sus cuentas

Mazatlán.- Eran las 20:00 horas. El tiempo de espera se había cumplido. Los Bolcheviques ya habían decidido que Bell sería el pagano de un pésimo 2010, en donde se tuvieron muertes, robos, tranzas y hasta una pésima actuación de los Venados de Mazatlán.Bell estaba amarrado a la parte posterior de una grúa. Colgaba cual vil títere. Lo escoltaban cerca de 10 verdugos, quienes con lanzas con fuego gritaban que había que darle muerte al mal humor.La Aquiles Serdán sirvió para exhibir a este personaje: un puerco espín con cara y cuerpo de rata.La gente salió de sus trabajos a ver qué pasaba. El ulular de las patrullas movía el morbo de las personas. No era un acto violento más, sino el paseíllo del personaje que habría de ser quemado en Olas Altas.Al llegar a la zona donde sería quemado, la gente empezaba a gritarle el nombre del Alcalde saliente, Jorge Abel.Un emisario del Rey Momo lideraba al contingente y se abría paso entre los fieles a la fiesta.A un costado de El Venadito se detuvo el contingente, el líder tomó el micrófono y dijo quién era el personaje que traían amarrado. ?Este año ha sido el puerco espín Bell, que esta noche será cremado en esta plaza pública por el consentimiento del comité de los bolcheviques?.Y tras los gritos de ?muera el mal humor?, se prendió la mecha. Bell estaba amarrado, no habría nadie que lo salvara de todas sus fechorías, malos manejos y deudas públicas.Ardió, así como está que arde Mazatlán con la violencia, así como ardieron las arcas del Ayuntamiento y así como arde la economía en el puerto.Prendió el monigote, el emisario del Rey Momo celebró al ritmo de la banda. Los Bolcheviques atinaron con el castigado. Nadie estuvo en desacuerdo.Ahí estaba Bell. Su cuerpo ardía y era presa de la burla de los mazatlecos, quienes no olvidan que ese personaje dejó una deuda de más de 100 millones de pesos, obras inconclusas y millones de reclamos por la falta de agua. La banda Los Sebastianes se arrancaba con El Sinaloense.A Bell le fue mal. Perdió contra el Diablo Azul, aunque dicen que todavía éste tiene muchas cuentas pendientes contra el puerco espín.