?Los Ángeles.- Después de su tercer ingreso a la cárcel, Lindsay Lohan podría regresar a
un centro de rehabilitación para el abuso de drogas, difundieron
fuentes cercanas a la actriz.
‘Las fuentes señalaron que su ingreso se podría dar esta semana’, según
el sitio ‘TMZ’, luego de que la actriz abandonó el sábado la prisión
obligada a usar una tobillera electrónica.
Lohan permanece en libertad condicional de una sentencia por conducir en
estado inconveniente en el 2007 pero después de ahí ha violado su
libertad y ha incumplido órdenes del juez, lo que la ha llevado a ser
recluida.
‘Lindsay ha reconocido que su problema de adicción es serio y que necesita enfrentar esa situación’, indicó la fuente.
El viernes pasado Lohan tuvo una audiencia ante el juez Elden Fox en la
Corte Superior de Los Ángeles quien ordenó su reclusión, pero horas
después fue dejada en libertad tras depositar una fianza de 300 mil
dólares.
El juez le ordenó a usar el brazalete electrónico que detecta si consume
sustancias prohibidas además de que estará obligada a no consumir
alcohol, ni a visitar lugares de venta de bebidas embriagantes.
Lohan está programada a comparecer a una audiencia para el 22 de octubre
en donde el juez evaluará su libertad condicional y el cumplimiento a
sus programas de rehabilitación.
Su primer problema con la ley se dio el 26 de mayo del 2007 cuando
estrelló en estado inconveniente su auto deportivo en el bulevard Sunset
de Hollywood.
Dos meses después fue arrestada por conducir en estado de ebriedad y con
posesión de cocaína. En aquella ocasión al comparecer ante el juez no
respondió a los cargos y fue sentenciada a tres años de libertad
condicional los que ha violado de forma sistemática.
Incluso su libertad condicional de tres años se extendió a un año más
por no cumplir con las programadas clases de educación en un centro de
rehabilitación para evitar consumo de alcohol y otras sustancias.
En julio pasado no se presentó a una audiencia ante la juez de la corte
de Beverly Hills Marsha Ravel, mientras se encontraba en el festival de
Cannes en Francia y tras mandar a su abogada a explicar que le habían
robado su pasaporte.
Por ese incumplimiento la juez la sentenció a pasar 90 días en prisión,
por las que pasó 13 días y a 90 días en un centro de rehabilitación, del
que salió 24 días después.
Previamente la actriz había sido ingresada al mismo centro penitenciario de Lynwood en donde permaneció sólo 84 minutos.
