México.- La actriz Laura Zapata se ha referido nuevamente al estado de salud de su hermana, Ernestina Sodi, quien fue hospitalizada el pasado 18 de octubre tras sufrir dos infartos y que actualmente continúa internada en el centro médico, sin que sus familiares más cercanos brinden información alguna sobre la evolución de su salud.
Este miércoles 30 de octubre, tras ser interceptada por la prensa durante un evento de apoyo a personas de la tercera edad, la villana de las telenovelas explicó que los dos infartos que sufrió la escritora le provocaron la ruptura de la vena aorta, por lo que ahora se mantiene intubada y en terapia intensiva.
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(…) Entonces ya me enteré de que Ernestina, desafortunadamente había tenido un infarto, que se le había reventado la vena aorta, que estaba intubada. A partir de ese momento lo único que yo puedo hacer por ella es orar, rezar y pedir por su salud, por ella y por sus hijas.
A pesar de que la relación entre Laura Zapata y Ernestina Sodi no es buena, la actriz confesó que se puso en contacto con su sobrina Marina, la única de las integrantes de la familia con la que mantiene comunicación:
Marina, la única que asistió al velorio de mi abuela (Eva Mange) y la única que pidió una prenda de mi abuela como recuerdo, entonces yo le mande un mensaje, porque tengo su teléfono: ´-Mariana, siento mucho lo que te pasa a tu mamá, estoy aquí presente, estoy orando por ella.
Sin embargo, quien respondió a dicho mensaje fue Camila Sodi, que sin ofrecer mayores detalles sobre la salud de su madre, agradeció la preocupación de Zapata:
No me contestó Marina, porque estaba hablando con los abogados, me contestó Camila: me dice ´-Hola, soy Cam. Muchas gracias por preocuparte.
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Por último, sobre la posibilidad de una reconciliación con Ernestina Sodi, Laura Zapata explicó que los acontecimientos recientes no llevarán a ello de manera inmediata, ya que su relación se fracturó desde 2002, aunque aún así continúa orando por su recuperación:
Cuando pasa una desgracia, las cosas no se borran pero, definitivamente, hay que orar (…) no hay que perdonar, no hay nada que tenga que perdonar.
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