Estados Unidos.- Días atrás la corte de Miami, Florida, determinó una sentencia de cinco años en prisión para Pablo Lyle, quien enfrenta cargos por homicidio involuntario. Sin embargo, antes de ser trasladado a la cárcel, el actor mexicano se realizó una nueva foto para el fichaje, en la cual luce absolutamente irreconocible.
Lyle tuvo que ser fotografiado para el nuevo fichaje previo a su traslado a la prisión en Florida, donde cumplirá su sentencia por el asesinato del Juan Ricardo Hernández. No obstante, las redes sociales se han mostrado conmocionadas al notar que el famoso luce totalmente diferente a como se le vio la última vez.
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Durante la audiencia que definió su sentencia, Pablo Lyle se dejó ver con el cabello medianamente corto y algunos mechones más largos en la parte superior; pero esta vez apareció totalmente rapado, lo que incluso parece darle un nuevo aire a su rostro. Asimismo, el actor mexicano usó uniforme gris, diferente al característico de color naranja que utilizó durante todo el juicio que duró tres años, ya que durante dicho periodo solo estuvo en prisión preventiva.
La imagen, que no ha tardado en llamar la atención en redes sociales, fue revelada por el programa “El Gordo y la Flaca”, quienes la hicieron pública a través de su cuenta de Instagram y escribieron:
#PabloLyle es nuevamente fichado para ser trasladado a una cárcel de Florida a cumplir su condena”.
Puedes ver la foto DANDO CLIC AQUÍ.
Contenido de Instagram
Recordemos que la sentencia de Pablo Lyle se corresponden con los hechos ocurridos el 31 de marzo de 2019, cuando el actor golpeó a un hombre identificado como Jesús Ricardo Hernández después de un altercado de tránsito en las cercanías del aeropuerto de Miami. Después de esto, el cubano de 63 años fue trasladado al Hospital Jackson Memorial, donde murió cinco días más tarde debido a una lesión cerebral.
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Lyle, quien fue arrestado ese mismo día antes de que tomara un vuelo rumbo a México, fue declarado culpable por este hecho el pasado 4 de octubre de 2022, sin embargo, hace poco la jueza emitió la condena de cinco años en prisión (incluido el tiempo que estuvo en prisión domiciliaria antes del juicio) y ocho años más de libertad condicional.
