Espera el panteón de Orba, la llegada de la Alondra

Orba, Bamoa,
Guasave.- Sólo un espacio que parece desierto pero en el que debajo existe
construido un cajón funerario, es el que espera los restos de Chayito Valdez en
el panteón de Orba, Bamoa.
Construido desde
hace muchos años; cuando ella todavía se encontraba consciente pidió que esa
fuera su última morada, donde luego se edificaría una tumba para colocar los
reconocimientos y trofeos que en vida se ganó.
Ahí mismo, en el
panteón de la comunidad que primero lucía complemente solo, fueron llegando
poco a poco los vecinos; la pregunta obligada era saber si era cierto lo que se
comenta en los medios de comunicación, que la hija predilecta volverá a su
tierra, luego, despejada la duda, el cuestionamiento era: dónde estará ubicada.
A pesar de que no
la conocieron personalmente, la Alondra de Orba es un orgullo para el pueblo.
?No, no la conocí
yo; uy, estaba muy chiquito cuando ella cantaba, cuando estuvo en Bamoa no la
vi tampoco?, dijo uno de los sobrinos de la cantante.
?Ya se había ido
ella, pero por lo que escuchamos y sus canciones?, expresó.
-¿Se siente el
orgullo a pesar de que no la conoció??Sí, cómo no, sí
me gustan mucho sus canciones?.
?Cuando se
presentaba aquí en Orba (la veía), ella fue la que promovió para que se hiciera
la Virgen del Rosario; la seguía nada más por sus discos?.
-¿Sí se siente el
orgullo??Sí, cómo no?.
Casualmente, al
cementerio ha llegado un cuerpo, no es el de Chayito Valdez, es otro de los
pobladores de la comunidad que fue sepultado muy cerca de donde se supone
depositarán los restos de la cantante.
Un kilómetro si
acaso separa al cementerio de la comunidad; es necesario llegar hasta la última
calle para virar a la izquierda y adentrarse en un pequeño camino que presenta
gran cantidad de baches, rodeado por tierras de cultivo, y al fondo las tumbas
en las que descansan los cuerpos de aquellos que se han adelantado.
Al salir de la
comunidad, por la carretera a Bamoa, imponente luce la capilla a la Virgen del
Rosario, esa que donó la Alondra de Orba porque esperaba que el pueblo tuviera
un sitio dónde orar.CHG/RMC