Ciudad de México.- El narco negocia con Dios es una obra escrita en 1994 por Sabina Berman que
no pierde relación con la actualidad, sobre todo en estos tiempos donde
los contenidos que la prensa, el cine, la radio y la televisión parecen
no hablar más que de ése cáncer social que es el narcotráfico y que ha
causado grandes males a nuestra patria.
En esta puesta en escena, el espectador hace un distingo entre el bien y
el mal de manera básica, con diálogos divertidos, plagados de ironías y
humor negro que es lo que se ve representado en una obra de 120
minutos; misma que culminó su temporada en el Foro Shakespeare con la
develación de una placa conmemorativa.
En la trama, Alberto es interpretado por Juan Carlos Vives,
quien se entera de que su mujer Patricia, actuada por Itari Marta, lo
engaña con Ramón, un narcotraficante más joven personificado por Moisés
Arizmendi.
Haydeé Boetto es Gaby, la hermana de Alberto y ella le ayuda a alterar
la escena del crimen de los dos amantes, perpetrado por el celoso
marido, obviamente.
El escritor Élmer Mendoza viajó desde Culiacán, Sinaloa para estar presente en la develación de la placa del final de temporada de El narco negocia con Dios.
“Esta obra no es una apología del crimen, de hecho costó gran trabajo
hacerla. Por ejemplo cuando escribí mi primer libro “Un asesino
solitario”, los de la PGR mandaron por ejemplares a la editorial. Hay
siempre una vigilancia estrecha en esto. La literatura de Berman es una
muestra de un amplio espectro, es sólo una manifestación en un
territorio muy interesante”, analiza el norteño escritor.
La actriz Itari Marta desea que el problema del trasiego de drogas,
ubicado dentro del arte, nos sirva al público espectante para hacer una
reflexión más profunda sobre el tema.
“Para que exista el narco necesita haber una sociedad que lo permita y
que rodee a este fenómeno. “Tú no puedes enjuiciar o crucificar a
alguien si no conoces sus circunstancias”, como diría Michel Foucault”,
expresa Patricia, la infiel esposa dentro de la obra e infiere. “Yo
pienso que la lucha contra el narco no ha sido exitosa porque no está
bien dirigida, ya que el crimen es el que verdaderamente está
organizado”, considera Itari Marta.
La postura de este tema es muy variante en los actores, como lo señala
Moisés Arizmendi. “Lo más lamentable son las 60 mil muertes por causa de
esta guerra cruenta contra el narcotráfico. Por ello el tema en la obra
lo tocamos a manera de catarsis. Mi personaje es ambivalente. Lo vemos
que es un hombre simpático pero descubrimos que también es un asesino,
yo no trato de satanizar con él a los narcotraficantes”, asegura Ramón
en la puesta en escena y agrega.
“Yo creo que el combate al crimen organizado sería con educación, no es
por el lado de legalizar las drogas sino provocar consciencia para que
la gente no las consuma. Declararle la guerra a los narcos creo que fue
un error de estrategia gubernamental, ojalá que los funcionarios del
sexenio próximo puedan controlar la avalancha que se les viene encima”,
puntualizó. TJ