Sydney/ Australias.- El realizador Peter Jackson ha anunciado hoy que el rodaje de El Hobbit
no se hará en Nueva Zelanda, a pesar del levantamiento del boicot por
parte del sindicato de actores y de la intervención del primer ministro,
John Key, para tratar de salvar la producción local.
En un comunicado, Jackson acusó a los sindicatos de haber “hecho trizas
la reputación de una industria floreciente” en Nueva Zelanda, que genera
cada año 2 mil 300 millones de dólares.
El cineasta neozelandés anunció que ejecutivos de la Warner Bros
viajarán la próxima semana a Oceanía para negociar la reubicación del
proyecto, que podría trasladarse a las instalaciones donde se rodó la
saga de Harry Potter, en el Reino Unido.
Según Jackson, los estudios de Hollywood no están dispuestos a que su
inversión de 500 millones de dólares peligre por las reivindicaciones de
los sindicatos y lamentó que la actitud de estos últimos haya dado al
traste con el rodaje.
“Ahora parece que no somos capaces de hacer películas en nuestro propio
país, incluso cuando disponemos de financiación” , añadió el ganador de
un Oscar al mejor director por The Lord of the Rings: The Return of the King (2004) .
La presidenta del Consejo de Sindicatos, Hellen Kelly, negó que las demandas de los actores hubieran forzado la salida de El Hobbit
de Nueva Zelanda y atribuyó la medida a los descuentos fiscales que
otros países han ofrecido a la productora para acoger el rodaje.
Según Kelly, los sindicatos levantaron el boicot el pasado fin de semana para avanzar en las negociaciones.
“Los actores quieren que la película se haga en Nueva Zelanda pero
pongamos todos los elementos sobre la mesa como impuestos y subsidios en
lugar de echar la culpa a los sindicatos por pedir un acuerdo básico
sobre las condiciones” , aseguró Kelly.
El primer ministro, John Key, reaccionó anunciando su intención de
reunirse con los ejecutivos de la productora estadounidense para
“restaurar la confianza que han perdido” .
“Nueva Zelanda es buen lugar para hacer películas y creo que tenemos una
buena posición en la industria. Pero la acción de los sindicatos a
minado la confianza de Warner Bros. El Gobierno tiene que hablar con
ellos sobre esta confianza” , dijo Key a Radio New Zealand.
Desde hace semanas, la precuela de la trilogía de la Tierra Media ha
estado paralizada por una disputa entre las productoras estadounidenses,
a las que representa Jackson, y NZ Equity, el sindicato de actores que
ha boicoteado el proyecto.
NZ Equity, filial neozelandesa del australiano Media Entertainment and
Arts Alliance (MEAA) , quiere negociar por su cuenta las condiciones
mínimas para los actores, algo que Jackson considera un precedente que
sería inaceptable.
El realizador aseguró que el conflicto pone en riesgo a la industria
cinematográfica en Nueva Zelanda, país que, además de la trilogía de The Lord of the Rings, acogió los rodajes de The last samurai o Avatar.