El Cuerpo Mutable hace "Rituales" en el FIC

Guanajuato, Gto.- En un teatro que ha sufrido remodelación, quizá por
querer ser mutable, se llevó a cabo la presentación de “Rituales”, en un juego de
movimientos como los del propio escenario que ha mantenido su nombre, su
esencia y el respeto de autoridades universitarias.
El Teatro Principal es el testigo junto con los invitados a formar
parte del aniversario de El Cuerpo Mutable-Teatro en Movimiento.La compañía
dirigida por Lidya Romero, y no sólo ella, un grupo de músicos y escenógrafos
completan el equipo, el cual tienen historia desde el inicio de la formación.
Las escenas que se vieron se fundían con la historia del recinto; los
integrantes daban una función y el teatro por un tiempo, fue un corral de
comedias, los cuerpos se quemaban en movimiento y el teatro sufrió un incendio
en el año 1955.
“Rituales” presentó arquitectura en cuerpo humano y al lugar le pusieron
Art Decó, se unieron se fundieron en historia pasada y presente.
En su mayoría los presentes eran jóvenes, se manejó un ritual de
principio a fin, no faltó el vestuario ligero con fuerza y destreza y con ropa
usual, lograron una dinámica justa en el mensaje de la obra.
La luz, parte importante de cada escena, es la que da la intención del
mensaje; Lidya lo sabe y lo logró.
Enamorada del Mambo y llena de asombro por lo que veía en las azoteas
del Centro Histórico de la Ciudad de México, optó por hacer otro tipo de danza,
moverse a otros ritmos, más bien salidos de su corazón, y redescubrir un
universo brutal e imposible de abrazar.
Con un grupo de locos enamorados de la vida, rabiosos de mostrar otras
perspectivas de la danza y vagabundos, que lo mismo bailan en África que en
alguna cuidad remota de la India, para después fundar el cuerpo mutable con el
que se ha presentado en los principales foros de México.
El público en asombro, con preguntas en la mente, buscando descifrar
los contantes mensajes de Rituales, formada por cuatro paisajes, que narran en
sus diferentes tonos los escenarios urbanos que provocan. Seis bailarines se
encargaron de escenificar algunos pequeños rituales, que nos llevan a
reconciliarnos, Héroes cotidianos, anónimos, desconocidos, guerreros, todo tipo
que nos recuerdan la trascendencia de existir.
El Festival Internacional Cervantino los invitó para sorprender en el
aniversario de ambos, los 30 y los 40, una década de distancia y de tiempos;
hoy en este 2012 se logró una trascendencia, estar en la fiesta del espíritu
y encontrar palabras el cuerpo presente y los invitados también.CHG