Estados Unidos. El trágico fallecimiento de Liam Payne, exintegrante de una de las bandas más icónicas de pop, ocurrió en octubre de 2024 cuando cayó desde el tercer piso de un hotel en Argentina. Nuevas revelaciones sobre su muerte continúan surgiendo. Recientemente, la Fiscalía Nacional de Crimen y Corrección Nº 14 de Argentina proporcionó detalles sobre las circunstancias de su deceso, indicando que el cantante presentaba “concentraciones de hasta 2.7 gramos de alcohol por litro en su sangre” al momento de la caída.
Según el portal Alcohol.org, niveles de alcohol en sangre entre 0.20 y 0.29% pueden inducir confusión, aturdimiento y desorientación, lo que puede alterar la percepción del dolor y hacer que el individuo no sienta lesiones graves. Este rango también se asocia con náuseas, vómitos y desmayos. A estos efectos, se suma la posibilidad de asfixia por aspiración del vómito, lo que agrava aún más la situación.
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Por otro lado, se encontraron en su organismo diversas sustancias, incluyendo “metabolitos de cocaína, metilecgonina, benzoilecgonina, cocaetileno y el antidepresivo sertralina”, lo que resalta una combinación de factores que pudieron haber influido en el trágico desenlace.
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En cuanto a las investigaciones judiciales, un tribunal argentino ha decidido desestimar los cargos de negligencia criminal contra tres de las cinco personas inicialmente acusadas en relación con la muerte de Liam Payne. Esteban Grassi, jefe de recepcionistas del Hotel CasaSur Palermo; Roger Nores, empresario argentino-estadounidense y acompañante de Payne; y Gilda Martín, gerente del hotel, fueron absueltos. A pesar de las acusaciones, el tribunal concluyó que no hubo evidencia suficiente para procesarlos por su supuesta negligencia.
La causa oficial de la muerte de Liam fue determinada como “politraumatismo”, lo que hace referencia a una serie de lesiones graves en su cuerpo.
