Bárbara Coppel y Alejandro Hank celebran su primer aniversario

Redacción.- Bárbara Coppel y Alejandro Hank Amaya no se imaginaron que un año después de enamorarse en París, estarían a punto de convertirse en padres, felizmente casados y viviendo en el continente europeo. Esta historia, que bien podría ser sacada de un cuento, está a punto de tener uno de los momentos cumbre gracias a la próxima llegada de Amaia, la primogénita de la pareja. De tiempo no podemos hablar, ya que la niña podría nacer en cualquier momento, pues Bárbara ya cumplió las 40 semanas de embarazo y lo hizo precisamente el día de su primer aniversario.Sintiéndose bendecidos y muy felices, la pareja anunció que se convertirán en padres en cualquier momento. ?18 julio 2016 #duedate #40weeks ¡pero Amaia se sigue cocinando! A un año exacto de que #somosnovios ¡Te amo más que nunca! @alejandrohankamaya?, escribió la empresaria en sucuenta de Instagram junto a una fotografía en la que su pancita se ve más grande que nunca.Y para disfrutar hasta el último minuto de su embarazo, Bárbara y Alejandro tuvieron una de las que podría ser sus últimas cenas antes del nacimiento de Amaia. El extorero no ha dejado de consentir a Bárbara, por lo que la llevó a deleitarse al restaurante Nobu Matsuhisa y con una imagen en las escaleras del lugar, evidenció con humor a su esposa: ?Anda de antojada?, escribió. Ante el gran momento que están a punto de vivir, la mamá de Bárbara, Lety de Coppel, ha viajado a París para no perderse ni un detalle del nacimiento de su nieta. Desde hace un par de días, doña Lety llegó a esta ciudad y mientras la bebé decide el mejor momento para nacer, la familia ha aprovechado el tiempo para dar algunos paseos por los lugares más emblemáticos del lugar.Bárbara se ha mantenido muy activa y sonriente durante todo su embarazo. Durante los primeros meses continuó su rutina normal y viajando a los lugares que ya tenían planeado. Más adelante, la pareja comenzó a bajar el ritmo -aunque siguieron saliendo con amigos-, y ahora que ya no falta nada para el nacimiento de su bebé, Bárbara ya está completamente entregada a su descanso, aunque dándose alguna que otra escapada para cenar con su esposo.IA