Redacción.- El doctor Raúl López Infante fue tajante al hablar de la salud de Alejandra Guzmán en marzo pasado: “Necesitará tratamiento de por vida”.
Tras una mala operación estética que le praticara Valentina de Albornoz hace tres años, Alejandra Guzmán ha perdido más que la buena salud que presumía en sus conciertos.
Gabriel Medrano, médico reumatólogo del Hospital General de México, da
atención a decenas de pacientes que se han realizado cirugías estéticas
como parte de la atención postquirúrgica, y ratificó a EL UNIVERSAL
lo dicho por el cirujano de “La Reina de Corazones”. “No tiene cura y
la resolución quirúrgica tampoco la cura, por tal motivo el
procedimiento es un tratamiento integral de fármacos antinflamatorios
con fármacos supresores; en algunos procedimientos se necesita la cirugía, pero no todos son candidatos”, explica.
El galeno comenta lo que ocurre a la cantante, quien
ingresa y sale del hospital constantemente. “Lo que tiene es una
respuesta inflamarotia que el cuerpo tiene que hacer para asimilar o
deshacerse de una sustancia extraña y duele mucho. Tienen
manifestaciones clínicas hasta 15 años después de haber acudido al
recurso estético”.
El nombre de la enfermedad de la llamada “Reina del Rock”
es “enfermedad humana por aplicación de sustancias modelantes”,
científicamente conocida como paniculitis química, y su tratamiento pudo
sumar el millón de dólares en La Guzmán.
“El tratamiento diario de medicamentos y estudios de gabinete cuesta 2
mil pesos. Si la cirugía es necesaria, está entre 200 o 250 mil pesos,
más los días de internado en el hospital (Ángeles Tecamachalco 5 mil
pesos por día)”, señala el médico.
El efecto del polivinil-metacrilato sobre Alejandra podría ser mayor en
caso de no atenderse adecuadamente. “La sustancia no se focaliza en una
sola región, migró y hace que el paciente con intervención quirúrgica o zona infiltrada sienta dolor constante”, informa Medrano, quien sugirió un tratamiento médico integral.
“Los pacientes buscan el procedimiento fácil en lugar de la cirugía
plástica, que aunque más cara, es más segura. Como son personas que
viven del físico caen de manera secundaria en un proceso depresivo
importante porque no tienen la belleza de antes y están en crisis
personal, su relación con la pareja, familia, trabajo, amigos; nosotros
recomendamos a nuestros pacientes visitar a un psicólogo”, indica.