Ciudad de México.-Tony Curtis quiso que el día de su funeral su tumba llevara el mensaje:
?Nadie es perfecto?. La frase final de una de las comedias más
recordadas de todos los tiempos, Una Eva y dos Adanes (Some like it hot,
1959), en la que Curtis compartió besos con Marilyn Monroe y escenas
con Jack Lemmon.
Este humor, con el que conocimos al actor en la pantalla a través de la
maestría de Billy Wilder, también era el sarcasmo de un hombre enfermo,
que a los 69 años se sometió a una operación en el corazón y que hace
tres venció una neumonía que lo mantuvo en coma varios días y que lo
postró en una silla de ruedas.
El actor estadounidense murió en su casa de Las Vegas a los 85 años a consecuencia de una afección cardiaca.
Su hija, la también actriz Jamie Lee Curtis, le rindió tributo: ?Mi
padre deja un legado de grandes actuaciones en sus películas y en sus
pinturas (…) Deja hijos y sus familias que lo amaron y respetaron, y a
una esposa y parientes que le fueron fieles?, dijo la famosa actriz de
51 años en un comunicado de prensa.
En tanto la segunda de seis esposas, Christine Kaufmann, con quien
estuvo casada entre 1963 y 1967, dijo a un medio alemán: ?Me sentí más
triste de lo que pensaba. Es como si el tiempo muriera?.
Su tremenda presencia
Fue calificado como un actor de tremenda presencia física, pero también
un monstruo de la actuación con sus más de 140 películas. En ellas
interpretó, además de comedia y personajes de galán, a asesinos,
policías, piratas, héroes históricos, personajes de la vida real y hasta
a un racista convicto encadenado a Sidney Poitier en la película
Fugitivos (1958), por la fue nominado al Oscar como mejor actor.
?Después de una serie de películas que hice, en las que creo que debería
haber cierto reconocimiento, no hubo nada por parte de la Academia.
Pero mi felicidad y privilegio es que mi audiencia en el mundo me apoya,
así que no necesito a la Academia?, dijo Curtis al Washington Post en
2002. Tiempo atrás, en 1995, recibió la Orden de las Artes y las Letras
de Francia.
Curtis actuó al lado de estrellas de Hollywood como Burt Lancaster, Cary
Grant, Kirk Douglas, Frank Sinatra, Natalie Wood y su primera esposa,
Janet Leigh, con la que formó la conocida ?Pareja dorada de Hollywood? y
con la que tuvo dos hijas, una de ellas, Jamie Lee Curtis.
El actor confesó años después que estuvo a punto de tener un hijo con Marilyn Monroe, quien lo perdió.
Empezó desde abajo
Tony Curtis, cuyo nombre real fue Bernard Schwartz, nació el 3 de junio
de 1925 en el Bronx, Nueva York. Fue hijo de padres inmigrantes
húngaros. Su padre poseía un negocio de sastrería y en él vivían su mamá
y sus dos hermanos.
Cuando Curtis cumplió ocho años, él y su hermano menor, Julius, fueron
ingresados a un orfanato durante un mes debido a los problemas
económicos de sus padres. En la adolescencia, Curtis se enlistó en la
Marina de EU, durante la Segunda Guerra Mundial. En su reclusión, uno de
sus pasatiempos era ver las películas de Cary Grant y Tyrone Power.
Estuvo en el buque Proteus y el 2 de septiembre de 1945 fue testigo de
la rendición japonesa en Tokio.
Terminada la guerra, Curtis decidió inscribirse a un taller dramático en
Nueva York. Después de un tiempo, a los 23 años, llegó a Hollywood y
rápidamente Universal Pictures lo firmó como actor y cambió su nombre
por el de Tony Curtis, tomado de la novela del escritor Hervey Allen,
Anthony Adverse, y tomó el apellido Curtis por los familiares de su
madre en Hungría.
Curtis dijo una vez que en esa época sólo estaba interesado en las
mujeres y el dinero. De hecho, muchos años después en su autobiografía
dijo: ?Una de las pocas estrellas con las que no tuve un desliz fue con
Jack Lemmon?, con quien protagonizó Una Eva y dos Adanes, en la que
fueron un par de músicos disfrazados de mujeres.
El actor fue considerado la figura de transición entre la era de los
estudios de los años 30 y la llegada de la cultura juvenil de los años
60. Un ejemplo de ello es lo declarado por Elvis Presley, quien
reconoció que se pintó el cabello de negro por la profunda admiración
que sentía por Curtis.
Entre su filmografía destaca Francis, I Was a Shoplifter, Prohibido el
paso al novio, El hijo de Ali Baba , El gran Houdini, Chantaje en
Broadway , Espartaco, El estrangulador de Boston, El bebé de Rose Mary ,
entre muchas otras películas más.
Después de superar una batalla contra el alcohol y las drogas, regresó a
la tv, donde fue inmortalizado como ?Stony Curtis?, estrella invitada
en Los Picapiedra.
En 2008 filmó su última película, David y Fátima y un documental autobiográfico, La historia de Jill y Tony Curtis.
