México.- En redes sociales se ha viralizado el caso de una familia que decidió ir a “vacacionar” en un panteón, pues madre e hijo se metieron a una pileta ubicada en uno de estos lugares sagrados. La grabación, que fue compartida y más tarde borrada de Facebook, ha desatado todo tipo de comentarios entre los internautas.
Los hechos ocurrieron en el Panteón Municipal de Lerdo, Durango, allí fue captado el video que muestra a la mujer y al niño disfrutar del agua frente a varias tumbas, ambos se ven muy sonrientes gozando de la inusual atracción, mientras otra persona detrás de la cámara señala: “¿Para qué quieren una quinta? ¿Para qué quieren una albercada si aquí en el panteón tenemos una?”
Sin embargo, al descubrir que está siendo filmada, la mujer pide al sujeto, quien se cree era su esposo, que deje de documentar el momento, ya que agrega: “No grabes en vivo, no vayas a grabar en vivo. Tampoco lo vayas a subir a Face”. Pero lo cierto es que al sujeto poco le importó, pues la publicación llegó hasta Facebook, donde se viralizó alcanzando más de 21 mil reproducciones antes de ser borrado de la plataforma.
Todo parece indicar que el “plan familiar” ya estaba premeditado, pues la mujer usaba un traje de baño mientras disfrutaba del agua en lo que parecía ser su momento más feliz de la temporada, al igual que el menor de edad, quien no dejaba de sonreír ante la cámara.
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Tras la difusión del video, la reacción de los usuarios de internet no se hizo esperar, pues la caja de comentarios rápidamente atrajo la atención de los internautas, quienes nunca habían percibido este tipo de disfrute en un campo santo. Ahora bien, con respecto a las opiniones, estas siguen divididas, pues mientras algunos lo toman con humor e incluso lo consideran un “buen plan”, otros lo consideran peligroso, no solo por las vibras mismas del panteón, sino también porque el agua retenida en aquel lugar puede tener hongos u otros elementos que afectan la salud.
Este caso ha tomado un protagonismo especial debido a que, en este momento, varios estados de la República mexicana atraviesan periodos de sequía, alcanzando un desabastecimiento de agua tan profundo que incluso parece escasear en presentación embotellada, por lo que nadar en una pileta podría ser considerado un lujo que pocos pueden disfrutar.
