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México.- Cada uno de los estados que componen a México son, en suma, un conjunto de tradiciones, creencias y experiencias que durante décadas han constituido la historia y la cultura del país. Y entre todo esto, es imposible no referirse a las llamadas leyendas que, cargadas de misterio y hechos inexplicables, se han replicado durante generaciones y se han extendido incluso hasta otras zonas de Latinoamérica.
Tal es el caso del “Casino del diablo” ubicado a las afueras de la ciudad de Hermosillo, en Sonora. Este lugar fue construido en 1945 como parte del club de golf, Country Club, el cual formó parte del proyecto urbanístico de la colonia Pitic. En el mismo centro se construyó una casa club con restaurante, bar y un casino social que se convirtió en el lugar favorito de los jóvenes.
Fue entonces cuando, el 31 de diciembre de 1950, los chicos y chicas de la región se dieron cita en el lugar para celebrar la noche de año nuevo. El evento que prometía ser monumental ganó mucha atención y los jóvenes estuvieron preparándose durante días con sus mejores atuendos para la fiesta. Y ese fue el caso de una muchacha llamada Linda, quien aseguraba tendría la mejor noche de su vida.
Sin embargo, la madre de Linda estaba muy enferma entonces y le dijo a su hija que no le daba permiso para asistir a la fiesta y que debía pasar la noche de año nuevo con su familia. Pero la jovencita hizo caso omiso y se escapó por la ventana y llegando hasta el famoso casino completamente guapa y despampanante.
Linda se convirtió en la mujer más atractiva y cotizada de la fiesta, por lo que muchos chicos estuvieron insistiendo para bailar y conversar con ella. Sin embargo, Linda hizo caso omiso a todos los hombres en ese momento, hasta que luego vio al mayor galán que hubiera encontrado en su vida. Se dice que el hombre era alto, con ojos grandes y expresivos, un traje negro y elegante que exaltaban su belleza y encanto.
Así pues, tan pronto cruzaron sus miradas, Linda y el misterioso hombre que nadie en la fiesta conocía, conectaron de inmediato y empezaron a bailar, manteniéndose juntos durante toda la noche. Sin embargo, de un momento a otro Linda empezó a experimentar un intenso calor, principalmente en su espalda así que fue al baño a revisar y encontró una gran marca, puntualmente la marca de la mano de su acompañante.
La joven hizo caso omiso a la situación y volvió a la pista de baile junto a su galán, pero las cosas se hacían cada vez más extrañas, ya que el calor en el lugar se hizo insoportable y luego un terrible olor a azufre empezó a esparcirse. Finalmente, todos los asistentes al evento detuvieron lo que estaban haciendo y se concentraron en mirar aterrorizados hacia el centro de la pista, pues el apuesto galán que poco antes los había dejado sin palabras, ahora era un ser temible con una pata de gallo y otra de cabra saliendo de su pantalón.
Del punto donde se encontraba la pareja empezó a salir mucho humo, por lo que los amigos de Linda rápidamente la perdieron de vista. Luego, el lugar se encendió en llamas que rápidamente consumieron el casino, devastando todo a su paso, por lo que quedaron en pie solo sus paredes, las cuales se mantienen en la actualidad.
De Linda nunca más se volvió a saber nada, pues algunos aseguran que desapareció para siempre, otros que fue internada luego de perder la cordura por el extraño suceso, otros dicen que murió y finalmente, hay quienes aseguran que se encuentra con el diablo, ese mismo que se presentó como un chico guapo en el casino.
