Según los críticos fue una batalla épica, llena de sorpresas, con acrobacias que ni los profesionales logran hacer; Bad Bunny, junto con Damian Priest, se enfrentaban a The Miz y John Morrison, en un combate en pareja. Bad Bunny y su aliado resultaron vencedores.
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El puertorriqueño participó durante la primera noche del evento WrestleMania, de la WWE, celebrada en Tampa, Florida. El músico y Damian Priest se unieron y triunfaron en su lucha, tras realizar una serie de espectaculares trucos.
Bad Bunny es tal vez la estrella más importante de la música latina en los últimos años. Discos de platino, grammys, éxitos mundiales, récords de ventas y a pesar de ello, el puertorriqueño sacrificó varios meses de su carrera por cumplir su sueño más deseado desde niño: Ser luchador de WWE.
Su irrupción en Royal Rumble y su impresionante actuación este fin de semana en WrestleMania dejaron al mundo con la boca abierta y le valieron el respeto de los hombres más importantes en la industria.
Después del evento, a través de un video publicado por el Twitter de WWE, la compañía agradeció el desempeño y profesionalismo del Conejo Malo, luego se despidieron y le dicen que es momento de regresar a hacer lo suyo. Bunny recibe entonces un maletín con un micrófono adentro, se sube a su clásico camión y avanza directo a ‘El Último Tour del Mundo’, nombre de su último disco y de la próxima gira que estará haciendo el cantante por todo Estados Unidos.
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