Inglaterra.- Según informes de un miembro del equipo de la reina Isabel II que trabajó para Meghan Markle tan pronto cuando ella se unió a la familia real después de su matrimonio con el príncipe Harry, lamentó sus recientes declaraciones.
Entre otras cosas, la duquesa de Sussex dijo que fue víctima de racismo, aseguró que intentaron silenciarla y afirmó que no estuvo protegida ni apoyada durante sus dos años en la realeza.
Sin embargo, de acuerdo con la fuente del Palacio de Kensington, la propia reina nombró a funcionarios de confianza para ayudar en la transición de Markle.
Ahora confiesan que se sintieron ‘heridos’ tras escuchar las acusaciones de que ella tuvo que defenderse sola, cuando muchos de ellos estaban a su lado, apoyándola, a pedido de la abuela de Harry.
“Es muy falso hacer una generalización tan radical”, dijo una de las personas involucradas.
“Había un equipo brillante de ayudantes leales y experimentados para atenderlos”, justifica, y agrega que, desde el principio, fueron ellos, Harry y Meghan, quienes estuvieron a la defensiva.
“Desafortunadamente, ella y Harry no estaban dispuestos a escuchar a nadie. Y eso es bastante cierto”, dijo la fuente, sin dar más detalles.
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