Inglaterra.- Dos días después de la polémica entrevista que los duques de Sussex concedieron a Oprah Winfrey, la Reina Isabel II finalmente rompió el silencio.
En un comunicado, la monarca de 94 años asegura que ‘aunque algunos recuerdos pueden variar’, ‘toda la familia está triste’.
Su Majestad dijo que un presunto comentario racista hecho sobre el color del bebé Archie será ‘administrado de forma privada por la familia’.
En el comunicado, la Reina afirma: “Toda la familia está triste de escuchar lo desafiante que ha sido los últimos años para Harry y Meghan. Los temas planteados, especialmente los de raza, son preocupantes. Aunque algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y serán tratados por la familia en particular. Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros muy queridos de la familia”.
De acuerdo con conocido diario la reina pidió discreción para abordar el tema del racismo.
Una fuente comentó que ‘la realeza está preocupada de que Harry y Meghan puedan revelar la figura acusada de comentar sobre el color de piel de Archie’, por ello decidieron advertir que están investigando.
El Palacio de Buckingham está bajo una intensa presión para emitir su respuesta a una serie de declaraciones extraordinarias y dañinas hechas en la entrevista de Oprah el domingo por la noche, y aún, según la publicación, una fuente de alto rango del palacio dijo que negar el racismo dentro de la institución sin investigar las acusaciones podría llevar a Harry y Meghan a revelar quien fue la persona a la que acusaron de hacer el comentario.
