México.- ¿Eres de las personas a las que les gusta empezar a decorar con motivos navideños un día después de Halloween? ¡Te tengo buenas noticias! Eres una persona más feliz.
De acuerdo a la ciencia, quienes comienzan a prepararse para la festividad de Navidad con anticipación, experimentan mayores sentimientos positivos, que aquellas que se esperan hasta el último momento, o bien, prefieren no celebrar.
Y al acercarse el final del año, hay dos tipos de personas: aquellas a las que no les gusta la época y aquellos que no caben de la emoción y desde noviembre comienzan a sentir el espíritu y la emoción al escuchar los tradicionales villancicos.
Para la psicoanalista, Steve McKeown, el segundo tipo de persona, encuentra una salida al estrés y la ansiedad, pues la fiesta remonta a la infancia.
“En un mundo lleno de estrés y ansiedad, a la gente le gusta asociarse con cosas que los hacen felices y las decoraciones navideñas evocan esos fuertes sentimientos de la infancia (…) “Las decoraciones son simplemente un ancla o un camino a las emociones mágicas de la infancia y poner esas decoraciones navideñas antes de tiempo prolonga la emoción en el tiempo”, expresa.
Según lo publica el portal En Femenino, la nostalgia propia que traen las fiestas navideñas ayuda a vincular a las personas con su pasado personal y comprender su identidad.
Además, se ha comprobado que quienes comienzan a colocar luces al exterior de sus casas, de alguna forma, buscan socializar y mostrar el cariño hacía las demás personas, refiriendo que cualquiera que llegue será bienvenido a pasar.
Así es como la decoración como renos, Santa Claus, duendes y pingüinos nos ponen nostálgicos, pues también se recuerda a quienes ya no están en este mundo, y también nos llenan de felicidad.