Culiacán, Sin.- Además de la demanda de los servicios básicos como agua, drenaje y electricidad, la nueva realidad reclama inversión en salud pública, atención a los huérfanos de la pandemia, a los niños y jóvenes que desertaron de las aulas, sostuvo Siria Quiñónez.
La candidata de “Fuerza por México” a la presidencia municipal de Culiacán, asumió el compromiso de abrazar estas nuevas causas de la sociedad y abrir las oportunidades para todos.
En su recorrido por las comunidades de La Palmita y anexas, Siria Quiñónez escuchó a los hombres y mujeres que solicitaron los servicios de agua y drenaje. Puso en especial atención a la intervención de un padre de familia:
“Me dio la enfermedad. Me quedé sin empleo y sin dinero para atender a mis tres hijos. He querido trabajar, pero ya no es igual, me canso y siento miedo hasta de tocar a otra persona”, relató el vecino.
Siria Quiñónez, que venía de una reunión con mujeres empresarias, las que propusieron atender la salud sin duda, la violencia contra las mujeres, comprometió, desde el municipio, diseñar políticas para atender estos problemas causados por el confinamiento y la nueva realidad.
La candidata de “Fuerza por México” a ser la primera presidenta municipal de Culiacán, convocó a levantar el ánimo, con toda serenidad “elaboremos los programas y comprometamos nuestros esfuerzos para conocer cuántos huérfanos del COVID-19 existen; cuántos quedaron sin empleo; cuántos jóvenes y niños dejaron la escuela o cuántos de ellos fueron atrapados por las adicciones”.
El cierre masivo de escuelas, espacios recreativos, plazas, jardines; el encierro generó episodios de ansiedad o nerviosismo, pero también, afirmó Siria Quiñónez, esta nueva realidad nos hizo aflorar lo mejor de cada uno de nosotros: tolerancia, solidaridad y respeto.
Las mujeres empresarias advirtieron la necesidad de invertir en salud pública, Que el municipio establezca la coordinación con el gobierno estatal y federal, para hacer uso de los espacios públicos –instituciones educativas, hospitales, clínicas de rehabilitación, centros de salud mental, para ofrecer trato adecuado y con respeto a sus derechos humanos.
No permitamos que la pandemia cierre todas nuestras expectativas, por lo contrario, finalizó, que sea la oportunidad para comprender la problemática y encaucemos recursos y esfuerzos, para tender a los huérfanos del COVID-19, a los niños y jóvenes que desertaron de las aulas, y a los padres de familia que quedaron afectados en su salud.
