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Ciudad de México.- ¡Ya basta! La tarde de ayer el futbol mexicano nuevamente fue manchado de sangre por un grupo de inadaptados sociales de los Gallos Blancos del Querétaro, los cuales casi provocaron una tragedia al golpear a los aficionados de los rojinegros del Atlas.
La pelea campal dejó varias personas lesionadas, algunas de gravedad, las cuales fueron trasladadas a un hospital.
Cientos de familias tuvieron que invadir la cancha del Estadio Corregidora para salvar sus vidas y ser testigos del terror que se desataba en las gradas.
Pero eso no es la primera vez que ocurre en los estadios del futbol mexicano, donde los vándalos hicieron de las suyas, manchando al deporte y a una ciudad.
La batalla de Veracruz
En el Torneo Clausura 2017, en las tribunas del Luis “Pirata” Fuente de Veracruz, los aficionados de los Tiburones rojos del Veracruz, desataron una campal en las gradas del Estadio Luis “Pirata” Fuente, donde incluso con los llamados “bombos” agredían a las personas.
En dicho Partido el entrenador Ricardo “Tuca” Ferretti y sus jugadores, pedían calmar los ánimos, pero fue imposible parar a la enardecida afición.
Balacera en el Territorio Santos Modelo.
En el Torneo 2011 se enfrentaban los equipos Santos Laguna y los desaparecidos Monarcas Morelia en el Estadio TSM, cuando la violencia a las afueras del inmueble se apoderó de miles de aficionados.
Y es que un grupo armado desató una balacera a las afueras del estadio, por lo que los aficionados se escondieron en sus lugares, mientras que todos entraron a la cancha para salvarse.
Los jugadores al ver el mar de gente, estos de inmediato corrieron a los vestidores para también ponerse a salvo.
Violencia en el Jalisco
Durante el “Clásico” entre las Chivas de Guadalajara y rojinegros del Atlas, se llevó una escena trágica, donde aficionados del Rebaño Sagrado agredieron a un grupo de policías en las gradas del Estadio Jalisco.
El grupo de vándalos no se tentaron el corazón al golpear con puños y otros objetos a los elementos de seguridad, los cuales indefensos fueron víctimas de las personas.
Ese día 22 policías resultaron lesionados, ocho de gravedad, donde la violencia manchó a toda una ciudad.
